8 de Diciembre de 2020
DICIEMBRE: UNA RAZÓN PARA VIVIR
Empezamos un nuevo mes, el último de este año 2020, al que muchos estamos deseando perder de vista.
Ha sido un año complicado, extraño. Año que nos ha hecho tener situaciones límites que nunca creimos poder vivir. Encerrados en casa durante meses, trabajando o no, con horarios para poder ir a comprar, hacer deporte, sacar al perro... Ya no nos acordamos de la parte inferior de las caras de las personas, con tanta mascarilla, ni de dar besos, abrazos, o un simple tocamiento de manos. ¡Que lo echo de menos!
Muchos se han ido prematuramente y sin despedida, otros siguen aquí pero sin ilusiones ni expectativas, y otros tiramos del carro todo lo que podemos para no decaer y continuar, dentro de lo que cabe, con ilusión y optimismo, ¡aunque nos lo ponen tan difícil que ya es todo un mérito!
Así y todo hay personas que nos dejan siempre un mensaje tan lleno de sentido común que nos aboga a seguir su camino.
Siempre necesitamos una razón para acostarnos y otra para levantarnos, pero ahora todavía más.
Este año hemos aprendido muchas cosas, y tambíen, por supuesto, hemos tenido que desaprender otras tantas.
Hemos sacado lo mejor de nosotros y también lo peor. Unas cosas se han mejorado, como el medio ambiente, los océanos...y otras, como las relaciones familiares, los trabajos, las libertades...han caído en picado.
Hemos tenido tantas noticias,aunque algunas muy importantes han pasado desapercibidas por la cantidad de acontecimientos diarios, que centrarnos en una es muy difícil.
En este último artículo del año, voy a destacar algunas palabras que para mí han tenido y tienen una especial importancia, y con ellas intentaré relatar aquellos episodios vividos que se han ido sucediendo a lo largo de estos casi 10 meses.
Kant afirmaba que "el ser humano no tiene precio, pero tiene DIGNIDAD". No es una cualidad otorgada por nadie, sino consustancial al ser humano. El valor de las cosas está en función del valor que tiene para nuestra dignidad.
Daniel Innerarity, en uno de sus ensayos, decía que "la propia LIBERTAD de elegir está condicionada por el hecho de que nadie tenga el poder de hacer imposible esa capacidad". Tener VOLUNTAD es tener la facultad de decidir.
Por ello es VIOLENCIA arrebatárnosla. Violencia es no poder decir no a algo injusto. Y esto es grave, porque se aprovecha de la desesperación, del miedo y del sufrimiento, y de la amenaza de padecer algo peor. Josemi Valle hace una definición, para mi de las más completas: "Violencia es todo acto encaminado a doblegar la voluntad de un tercero sin el concurso del diálogo con el fin de perjudicarlo". El violento detenta poder y con él actúa sin el consentimiento del violentado. Ya lo decía Octavio Paz, que la libertad consiste en poder elegir entre dos palabra muy simples, si o no.
En la obra "Crítica de la razón precaria", su autor, Javier López Alos, nos dice que vivimos en PRECARIO al no poder decir que no, ya que existe "otro" que propone cosas a sabiendas que son injustas, no pudiendose acoger a otras porque no las hay.
Hemos tenido meses de mucha PACIENCIA, que no es la habilidad de esperar, si no la habilidad de mantener una buena actitud mientras esperamos. Y ¡claro que la hemos tenido!
Por último, una palabra que hemos tenido en la boca casi todo los días es BONDAD, "la base de un cerebro sano" como dice Richard Davidson. La de tanta gente buena...sin las cuales no hubiéramos podido soportar tanta ineficacia, torpeza, incompetencia, egoísmo. Aprendamos todos, porque la bondad se cultiva.
Os deseo a todos una felices fiestas, las tengamos como las tengamos. Diferentes, con menos compañía,con más incertidumbre pero multiplicando el SENTIDO COMÚN, que es lo único que nos salvará de todo lo que nos viene encima.
Os espero el año que viene a todos, no me faltéis.