"... apasionados de la palabra, de los sentimientos... De todo aquello que hace que la vida sea mejor. Con gusto mediador"
Hola:
Somos Sebastián García y Carmen Sánchez, y en esta segunda etapa de nuestras vidas surge la idea de crear "Con Actitud y Media". Psicólogo y abogada que tienen como nexo en común la pasión por la mediación, la ilusión de hacer que la vida sea mejor con la palabra y la cultura del acuerdo.
Este es nuestro momento de "desaprender para aprender", como tantas veces nos ha dicho nuestro querido Javier Alés Sioli, y nos encantaría compartirlo con todos vosotros, con toda la ilusión del mundo. Intentaremos desde una frase diaria, comentar, contar... reflexionar en definitiva para hacer que "cada día cuente". Contaros también nuestros logros y nuestros avatares. Os esperamos.

jueves, 13 de noviembre de 2014

13 de noviembre de 2014
¿Es mi culpa?




Que bueno si siempre actuáramos con confianza, seguridad, autosuficiencia y optimismo. Pero hay veces que no podemos evitar las dudas, la inseguridad y la confusión y pensamos que no estamos actuando bien. Esto puede estar relacionado con la culpa, que es un sentimiento que se puede transformar en negativo si actuamos incorrectamente, transgrediendo una norma que hemos aprendido como “correcta”, o de manera contraria a lo que pensamos que los demás esperan de nosotros.



Es un sentimiento que puede provocar dolor, desconcierto y arrepentimiento. Pero también, si vemos el vaso medio lleno, la culpa se puede vivir en signo positivo.

Y es que el sentimiento de culpa también es un indicador que ayuda a reconocer errores, debilidades, comportamientos inadecuados, etc., permitiéndonos modificarlos o rectificar.

La autoculpabilidad se asocia frecuentemente a sentimientos de tristeza, baja autoestima, elevados niveles de autoexigencia y perfeccionismo. Es una de las características principales de la depresión y produce una intensa sensación de malestar. Sentirnos culpables continuamente de todo lo que ocurre a nuestro alrededor y por todo lo que hacemos, acaba engañándonos y haciéndonos creer fehacientemente que somos incapaces. Así, aparece frustración, sentimiento de fracaso y falta de motivación.

Entonces, ¿Qué podemos hacer para no sentirnos culpables?

En primer lugar, pensar que es imposible controlarlo todo y que errar es humano. Luego procurar identificar la conducta y sentimiento de culpa de forma concreta y expresar verbalmente el malestar emocional y el arrepentimiento (pidiendo perdón si es el caso, al otro o incluso a uno mismo) y expresar nuestra intención de llevar a cabo una conducta reparadora y planificarla.

Solo nosotros tenemos la clave para plantarle cara si somos capaces de modificar creencias limitantes, de comprender el origen y de creer por encima de todo que nadie puede controlarnos ni manipularnos si nosotros no se lo permitimos.



Buen fin de semana a todos, y a disfrutar sin culpas....., y un pensamiento para estos días, "si tienes decisiones importantes que tomar, toma la que te haga feliz". 

17 comentarios:

  1. Como se que te gustan las frases, hoy te voy a hacer el comentario con algunas de ellas.
    "Conócete, aceptate y supérate", eso decía San Agustín, creo que es la mejor manera de no sentir culpa.
    "Procurando lo mejor estropeamos a menudo lo que está bien", Shakespeare.
    Guapísima, buen fin de semana pasado por agua, según creo, así que como sueles decir, paraguas y gabardina.
    Nº 1, y hoy el primero.

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    1. Tienes razón, me gustan las frases, y las dos que has dejado, vienen al pelo. La apuntaré en mi libreta.
      Buen fin de semana, pasado por agua, si, que ya era hora después del verano tan largo que hemos tenido. Un buen paraguas y una bonita gabardina acompañada de unas botas altas, y a comerse el mundo. Hasta el lunes nº1.

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  2. Qué difícil es no sentir culpa por todo cuando desde siempre te lo han inculcado. Tienes razón con este artículo, no deberíamos dejar que nada ni nadie nos controle, y que cada uno aguante su vela, que así la carga es menor.
    Yo también voy a dejar una frase que me gusta, "No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, la mayoría de las veces tienes que perdonarte a ti mismo", de Coelho
    Buen fin de semana también a todos.
    Cristina.

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    1. Todo tiene arreglo Cristina, y si como dices "que cada uno aguante su vela" descargas un poco, mejor.
      La frase es estupenda para aplicárnosla de vez en cuando, la apunto también.
      Buen fin de semana también para tí, y a poner en práctica lo dicho.

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  3. Culpa, culpita, culpera, yo seré que siempre veo el vaso medio lleno, que para mi no existe. Hago las cosas lo mejor que puedo, tú lo sabes Carmen, y si fallo, lo corrijo, pero, tener culpa, ¿por qué?
    Te dejo una frase también, no voy a ser menos, y esta supera a la tuya, jajaaaj.
    "La felicidad no es un estado de ánimo es una decisión", y como no se de quién es, la hago mía, de
    Lola.

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    1. Lola tú eres única, y si, es verdad, haces las cosas lo mejor que puedes y casi siempre bien.
      Me encanta que te rías tanto desde tan temprano. Me gusta tu frase, y yo te la completo, "es actitud", ¡ala!, barriendo para casa.
      Buen fin de semana corazón.

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  4. Pero que gracia tiene mi Lola, ella es así. Yo.....unas veces más y otras menos.
    Si la culpa sirve para reforzarte en lo que no has hecho bien, estupendo, pero si no....
    Un sentimiento que te hace tanto mal, cuando es una culpa provocada por tu autoexigencia, no cuando realmente es cierta, no merece la pena.
    Yo no voy a ser menos y la frase es una genial de Groucho Marx, "Me gustan mis errores, no quiero renunciar a la deliciosa libertad de equivocarme".
    Un beso Carmen y demás tertulianos, buen fin de semana, y a ver quien supera mi frase.

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    1. Se me olvida firmar, pero tú ya lo sabes.
      La jerezana.

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    2. Así me gusta,inteligente y práctica.
      Tu frase, fantástica,¡me encanta!, y va a ser difícil de superar, tienes razón, la apunto también.
      Un beso, ya sabía que eras tú.

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  5. Al tema de hoy los británicos lo denominan "culpa católica". El concepto que desarrollas está trufado de doctrina vaticana y, claro, pasa lo que pasa. En el fondo, no habéis descubierto nada nuevo, ya que los judíos lo habíamos dicho mucho antes -y mejor- que vosotros. No obstante, hay que reconoceros el mérito de haber encontrado el bálsamo de Fierabrás: la confesión.
    Cometéis las mayores atrocidades, vais al sacerdote y asunto concluido. A vivir que son dos días. Y si la culpa vuelve a apretar, ya conocéis el camino.
    Con respecto a la pregunta que da título al artículo, la respuesta es que sí, que claro que la culpa es tuya.

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    1. Desde luego que contigo aprendemos un montón. Todos estos conceptos son desde luego interesantes, diría, que muy interesantes. Desconocía al tal Flerabrás, mira por donde, no me acostaré sin aprender una cosa más.
      Bueno, la confesión, y la penitencia que te pongan. Pero aquí no estamos hablando de esa confesión, de ese perdón, que también tendría cabida para los que la necesiten.
      Vosotros, los judios, seguro que tenéis unas costumbres muy particulares, algún día nos la tienes que contar.
      Como Mosca C., acabas tu comentario como es por costumbre, haciéndome un halago, que a mi madre seguro que le alegra el día. Digo yo, que de alguna cosa tendré la culpa pero de todo no.....¿no?
      Buen fin de semana, y¿ para cuándo la cervecita?

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  6. En realidad nos sentimos culpables o nos hacen sentir culpables. Tiene que ver como bien dices con la autoestima pero también con la aceptación de las personas que nos rodean y nos importan. Es humano querer sentirse aceptado y también sentirse culpable por nuestros fallos que no nuestros defectos. Esto nos hace sentirnos vivos y sobretodo pensar que somos como los demás, que no somos diferentes. Un beso

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    1. Las dos cosas, y siempre juega un papel importante la autoestima que tengamos. El que tenga la autoestima alta no sentirá culpabilidad, verá el error y lo intentará solventar para que no vuelva a suceder o mejorarlo para la próxima vez.
      Tú seguro que eres de estos últimos, ¿a que sí?
      Besos B.

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  7. La culpabilidad es como una tela de araña y puede envolvernos hasta dejarnos quietos. Por un lado es necesario un poco de culpabilidad que avisa cuando algo está mal. Pero en exceso es mala, como todo.

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    1. Si que es verdad, nos paraliza hasta el punto de sentirnos incompetentes. Cuando algo no ha salido como esperábamos, en vez de hacernos reproches, deberíamos ser amables con nosotros mismos y así poder encarar próximos desafíos.
      Un beso Nuria.

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  8. Bueno yo e leído todo lo k habéis comentado, como soy de pocas palabras. Me quedo con todo lo bueno k abeis dicho un beso

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    1. Eso es lo que hay que hacer, quedarse con lo bueno. Tú si que sabes, Juani.
      Un besito, y aunque seas de pocas palabras, siempre son las justas.

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