7 de julio de 2021
JULIO: EL COMPLEJO DE ADÁN.
“Las grandes obras tienen su tiempo, sus esfuerzos y sus etapas, sus problemas y sus soluciones, no se trata de soplar y hacer botellas, todo esfuerzo es un aporte, solo la grosera vanidad y la ingratitud desconocen el trabajo de los demás”.
-Luis Alfonso Cabrera-
Empezamos este mes de julio, vacacional para muchos, y pre-vacacional para otros, con ganas de descansar y de cambiar de aires, y sobre todo de descansar de noticias, de bulos, de contradiciones, de mentiras...Yo, al menos, así lo hago en el mes de agosto, aunque con la que tenemos encima difícil lo veo.
Haciendo un poco de recopilación de este año que hemos pasado , y sobre todo de estos últimos meses, me he dado cuenta de que vivimos en un mundo que apenas tiene nada que ver con lo que teníamos. Parece que los que nos gobiernan han creado una forma de vivir, de hablar, de educar, de sentirnos, hasta de morir. ¡Algo increible!
De ahí me vino lo del "Complejo de Adán".
El que tiene este complejo tiene una actitud arrogante con tendencia a descalificar todo lo que se ha hecho hasta ahora y crear una "nueva realidad", "una nueva normalidad", como nos han intentado vender tan sutilmente.
Son personas inmaduras y narcisistas que pretenden dejar su huella en el mundo aunque ello lleve al desastre total. No tienen en cuenta las opiniones de los demás,
no saben escuchar, persuaden más que evidencian.Las cosas para que funcionen bien a veces solo requieren pequeños ajustes y no un cambio radical.
Miedo me dan estas personas que son capaces de tirar muros enteros en vez de arreglar un ladrillo suelto. Como dice Alfonso Cabrera, las grandes obras tienen su tiempo y su esfuerzo. Todo lo que hace este "Adán" está hecho con prisas, sin sentido común, sin tener en cuenta la voz de los expertos y de las personas afectadas, su afán de protagonismo le lleva incluso al desajuste y al fracaso.
Abogo por identificar a esos "adanes" y huir lo más que podamos de ellos, aunque de algunos nos es muy difícil.
¡Cómo pasan los meses, ya en julio y dentro de nada en septiembre y de vuelta todos a...bueno, a lo que nos encontremos!
Cuántos complejos Dios mío, los hay para todos los gustos, pero ninguno bueno.
Disfrutemos, con todas las medidas de seguridad, de estos meses de verano, sin complejos, con nuestros derechos y obligaciones, con sentido común, que falta les hace a muchos, pero aprovechando todo lo que este maravilloso mundo nos ofrece, que es mucho.
Ya sea en la playa o en la montaña, en viajes nacionales o internacionales, a cuidarse que nos vemos de nuevo en Septiembre.