"... apasionados de la palabra, de los sentimientos... De todo aquello que hace que la vida sea mejor. Con gusto mediador"
Hola:
Somos Sebastián García y Carmen Sánchez, y en esta segunda etapa de nuestras vidas surge la idea de crear "Con Actitud y Media". Psicólogo y abogada que tienen como nexo en común la pasión por la mediación, la ilusión de hacer que la vida sea mejor con la palabra y la cultura del acuerdo.
Este es nuestro momento de "desaprender para aprender", como tantas veces nos ha dicho nuestro querido Javier Alés Sioli, y nos encantaría compartirlo con todos vosotros, con toda la ilusión del mundo. Intentaremos desde una frase diaria, comentar, contar... reflexionar en definitiva para hacer que "cada día cuente". Contaros también nuestros logros y nuestros avatares. Os esperamos.

lunes, 30 de noviembre de 2015

30 de noviembre de 2015
Quiero ser un animaaaaaal.


Si hay algo de lo que no me canso es de ver los vídeos de animales jugando con otros animales. Pero lo curioso es que son animales que juegan con otros pero no de su misma especie, sino de otra completamente distinta y de la que nunca creerías que pudieran tener alguna relación.
Un orangután y un perro, un gato y un pollito, un mono y un caballo, un tejón y una tortuga, un elefante y una oveja......
¡Es que te enamoran!
Sin complejos ni tabúes, hacen lo que les pide el cuerpo, sin pensar si son o no compatibles, sin pensar si está bien visto o no que estén juntos, simplemente.....están, se quieren, se miman, se lo pasan bien y ya está.
Esto mismo  lo vemos con niños muy pequeños, cuando todavía no han sido manipulados por nosotros los mayores, los adultos, los civilizados, los educados, los que sabemos lo que hay que hacer y lo que es bueno y malo.
Lo que nos gusta de ellos es precisamente su naturalidad, su espontaneidad, el no pensar las consecuencias de sus actos y el disfrutar del "ahora", del momento, sin pensar en los demás y en el que dirán.
Por eso digo que "quiero ser un animal", para vivir el presente con todas las consecuencias, sin pensar en el futuro, pero tampoco destrozarlo. 
Ese es otro tema, el cuidado que hacemos de nuestro medio ambiente.
Tenemos todo a nuestra disposición y nos creemos los reyes del planeta, pensando que siempre va a estar ahí para nosotros, aunque no lo cuidemos, e incluso lo destrocemos con nuestro mal uso de las cosas. También deberíamos aprender de los animales, ellos lo usan pero saben  que lo tienen para poder vivir, y que muchas veces se ven abocados a salir de su hábitat porque nosotros con nuestros "tejes y manejes"  los dejamos sin esa posibilidad.
Deberíamos probar y ser más animales, dejar que nuestro raciocinio duerma durante un tiempo para dejar paso a nuestra sensibilidad, nuestra naturalidad, nuestra rama primitiva, haciendo de nosotros personas más felices y sin complejos.

Último día del mes de noviembre, ¡Dios mío! cómo pasa el tiempo, volando.....
Ya empezamos un nuevo mes, el de diciembre, el mes de los buenos propósitos, pues.......
no estaría mal empezar por éste y dejarnos llevar un poco por la magia de la navidad siendo más niños y si cabe más "salvajes".

lunes, 23 de noviembre de 2015

23 de noviembre de 2015
Del Calvo a Justino.





¡Ya huele a Navidad! Ha entrado el frío (¡que ya era hora!), apetecen las castañas, las calles empiezan a iluminarse y ....ya tenemos el anuncio de la Lotería.

Este año narra la historia de Justino, un guardia de seguridad en una fábrica de maniquíes, que nunca coincide con sus compañeros pero si con figuras humanas que son su compañía diaria.
Las ganas de compartir y la soledad en la que se encuentra hace que se establezca una bonita historia entre Justino, los maniquíes y sus compañeros del turno de día.
Entrañable corto de animación que consigue lo que se propone todos los años, y es sensibilizarnos en estas fechas tan especiales.
Este año ha sido Justino, el año pasado fue Antonio y Manuel, el dueño de un bar y uno de sus parroquianos, el anterior con la canción de "pon tus sueños a jugar", con el gran final de nuestro Raphael tan sonado durante todas las fiestas.
Anteriormente, el de "cazadores de sueños" donde estos cazadores recogen los deseos que la gente tiene en sus décimos de lotería de Navidad para meterlos en el bombo.
El anterior con "la fábrica de sueños" y....así
hasta llegar al año del "calvo de la Lotería", con lo de "que la suerte te acompañe".

Fantásticos anuncios que persiguen en estas fechas ponernos la piel de gallina, meternos en situación y hacernos ver la importancia de compartir y tener ilusiones.
A mi, particularmente, me encanta, creo que no podría haber una Navidad sin anuncio de la Lotería, tan nuestra. Es bueno ponernos sensibles, ver a los demás, tener ganas de ser felices, de regalar, de sonreirnos y felicitarnos......aunque sea por unos días.
Hace falta alegría, y más después de todo lo pasado en esta semana. Hace falta tener esperanza, ilusión por vivir, ganas de seguir adelante y como decía el eslogan de uno de estos anuncios, "es lo que toca".
Feliz semana, que consigamos llegar con las ilusiones intactas como si fuéramos niños. No nos olvidemos de soñar.

lunes, 16 de noviembre de 2015

16 de noviembre de 2015
A pesar de todo…..nos sigue quedando París.



Dicen que lo más preciado que tenemos es la vida, y es verdad, pero ésta hay que vivirla con libertad y sin miedos.
Este fin de semana hemos llorado todos, hemos sentido esa impotencia que solo tenemos cuando sabes que no puedes hacer nada.
El terrorismo más que matar, lo que persigue es crear la desconfianza, el desasosiego, el terror y la confusión.
Diez meses después del atentado de “Charlie Hebdo” nos encontramos con esto, y….la vida tiene que continuar.
No hay causas que justifiquen ningún atentado, ninguna, ni política ni religiosa, ni de ningún tipo.

Hay que ser muy valiente y tener algo por lo que seguir adelante para continuar viviendo después de lo que ha pasado en París.
Pena y tristeza es lo que nos queda a aquellos que no hemos vivido ese terror, y mucha empatía porque es algo que puede pasar en cualquier lugar.
He empezado diciendo que lo más preciado que tenemos es la vida, pero cuando hay personas que no temen por la suya, que no les importa morir por matar, ante eso, ¿qué hacer?
¡Esto es una barbaridad!, no me sale otra expresión.
Los que conocemos París
y nos enamoró, nos quedamos con la melancolía de volver a ver todo como estaba, queriendo pensar que todo lo que ha pasado ha sido un mal sueño.
Pero hay que despertar, y si cabe levantarse con más fuerzas y pensar siempre que la unión hace esa fuerza, que tenemos que andar unidos, tanto para lo bueno como para lo malo, es el único camino para luchar contra el terrorismo.


Au revoir París y
hasta siempre.

martes, 10 de noviembre de 2015

10 de noviembre de 2015
Amores de cine.

Es raro el día que no nos levantamos con una noticia de malos tratos a mujeres por parte de sus maridos. Pero hoy no quiero hablar de forma negativa, me gustaría hacer ver que "los amores de cine" los verdaderos, los que duran y terminan "comiendo perdices", existen y así hay que creerlo.

¿Cual es el secreto de esas parejas? No es que no tengan problemas sino que han sabido alcanzar una convivencia plena y han sabido resolver los inconvenientes que la vida les ha ido presentando.

El noviazgo tiene su sentido,
y es el de ir conociendo al otro, y que el otro te vaya conociendo a ti. Saber acoplarse, aprender a compartir, a resolver, a aceptarse, a convivir, a rectificar, a disculparse, a no sentirse dueño del otro.....en definitiva, a querer.

¿Cuáles serían las claves de la felicidad de estas parejas?

En primer lugar, el diálogo. Hablar, conversar, aprender a mirarse a los ojos y contar lo que se siente, lo que te pasa, a diario, pero frente a frente. A reírse de uno mismo y con el otro, no hay nada mejor para relacionarse de forma sana que el humor. A alegrarse y a disfrutar de los éxitos.

En segundo lugar, respetarnos y respetar. Tiene que ser mutuo. Esto es fundamental en una pareja, como lo es en cualquier relación. Sin respeto no puede haber amor. Nadie debería creer que el que te maltrata, ya sea de palabra como de hecho, te puede querer. El tema de los celos es un capítulo a parte, de que ya hemos hablado en varias ocasiones, pero que merece la pena detenerse.
Hay que saber diferenciarlos de aquellos sentimientos enfermizos, posesivos y que hacen que una persona neutralice a otra.

En tercer lugar, la admiración. Aquella que sentimos por la otra persona desde el principio y que es lo que hace que nos atraiga. Halagar, reconocer, hacer comentarios positivos.....eso es lo que forja la base de una buena convivencia.

En cuarto lugar, perdonar y saber pedir disculpas. ¡Qué difícil es a veces! Pero es fundamental, y dice mucho del que lo hace. No sabemos muy bien la importancia de este paso, 

Y por último, por finalizar, ser flexibles y tolerantes. Darnos una tregua. Hay estudios que dicen que tras 20 minutos se normalizan nuestras funciones fisiológicas después de un enfado. Pues démosnos esos 20 minutos, no es mucho pedir, ¿no?

Tenemos que hacer algo por evitar esta violencia de género, y hay que hacerlo ya, y empezar con los más jóvenes. Enseñarles que la vida en pareja no es algo que tiene que doler, amargarte, hacer que seas otra persona, entristecerte, mantener una lucha constante de poder, ni hacerte sentir inferior. La vida en pareja tiene que hacerte feliz, si no no merece la pena.

Así lo veo yo, y así intento hacérselo ver a mis hijas.

Buena semana,
a intentar inculcar en nuestros jóvenes estos principios, y hacerles ver que la felicidad en pareja es fácil, solo hay que poner...... un poquito de nuestra parte.

martes, 3 de noviembre de 2015

3 de noviembre de 2015
Menos humo….

Esta semana soy yo la que hecho humo, y no precisamente del tabaco. Hablo de la problemática que tenemos los mediadores, y por ende, la mediación.
Soy abogada y firmemente convencida de los beneficios que reporta el utilizar la mediación como medio de resolución de conflictos. Para mi es la mejor forma de empezar a resolver aquellos problemas que tenemos, dialogando, porque somos los que mejores sabemos de ellos y los que mejores podemos encontrarle una solución.
Se dice que hablando se entiende la gente, y es verdad, es la mejor forma, y además, una vez que se aprende, te engancha, y la utilizas en los demás problemas que te vengan a continuación.
Ser mediador en una profesión, como puede ser la de ser abogado, o psicólogo, o médico o albañil. Es una profesión para la que tienes que estar preparado y con la que te propones vivir honradamente, o al menos es lo que yo pensaba.
Soy abogada y mediadora, mi profesión con la que pretendo vivir, cobrando por ello y para lo que me he formado y preparado,  y además soy voluntaria de la Cruz Roja, como algo que hago de forma altruista y de lo que no espero ningún beneficio económico, más que el que me reporta humanamente hablando.

Flaco favor le hacemos a esta profesión tan digna como cualquier otra si seguimos trabajando de forma gratuita a los Ayuntamientos, a los Juzgados, a los Distritos……..Una cosa es darse a conocer, dar charlas informativas para que se conozca, e incluso un periodo de prueba para ver si funciona…..pero de ahí a estar trabajando de forma gratuita años, va un paso.
Por favor, el que tenga la intención de acudir a un curso de especialista o un master de mediación, que por cierto son carísimos y los que los imparten cobran por ello, no lo hacen de forma altruista, que podrían también, ¡digo yo!, no lo haga, porque después no va a poder ganarse la vida con ello, y para lo que cuestan los cursos, mejor invertirlo en algo que le reporte algún beneficio, porque para hacer caridad tenemos otros lugares más adecuados.
Seamos honestos, no sigamos vendiendo humo, que para eso están los indios, aunque al paso que vamos, que ya todos pueden ser mediadores, en nada seremos más jefes que indios, más mediadores que mediados.
Se dan cursos para todo tipo de profesiones, y pregunto ¿para qué?

Del aire no se vive, y eso lo saben muy bien los que se dedican a impartir esos cursos, que es lo que hoy tiene futuro. Pero tengo una idea, propongámosles a todos ellos que nos ilusionan y que después utilizan a los ilusionados para sus trabajos gratuitos que den ejemplo e impartan las clases que venden como la panacea del momento de forma también gratuita, verá cómo se va diluyendo el humo y la magia del momento.
Creamos en nuestra profesión, no más palmadas en las espaldas, no más palabras de alabanza, no más humo…….reivindiquemos la dignidad profesional, creamos en nosotros mismos y busquemos la profesionalización de la mediación, pero cobrando por ello.
No dejemos que se politice este tema, y no todos valen para ser mediadores, ¡ni mucho menos!
Y el que quiera hacer en su tiempo libre algo por los demás, le invito a conocer la Cruz Roja o el Banco de alimentos, hay tanto por hacer……..y de forma gratuita, les aseguro que es muy gratificante.
Buena semana a todos,estrenamos nuevo mes y espero que nuevos propósitos.