"... apasionados de la palabra, de los sentimientos... De todo aquello que hace que la vida sea mejor. Con gusto mediador"
Hola:
Somos Sebastián García y Carmen Sánchez, y en esta segunda etapa de nuestras vidas surge la idea de crear "Con Actitud y Media". Psicólogo y abogada que tienen como nexo en común la pasión por la mediación, la ilusión de hacer que la vida sea mejor con la palabra y la cultura del acuerdo.
Este es nuestro momento de "desaprender para aprender", como tantas veces nos ha dicho nuestro querido Javier Alés Sioli, y nos encantaría compartirlo con todos vosotros, con toda la ilusión del mundo. Intentaremos desde una frase diaria, comentar, contar... reflexionar en definitiva para hacer que "cada día cuente". Contaros también nuestros logros y nuestros avatares. Os esperamos.

martes, 26 de abril de 2016

25 de abril de 2016
Meditación y Mindfulness.



¿Qué que es el Mindfulnes?, creo que a estas alturas casi todo el mundo lo sabe, pero por si hay algún despistado paso a explicarlo un poco.
Se dice que es la conciencia plena, el prestar atención momento a momento, tanto a pensamientos, emociones, sensaciones corporales y al ambiente circundante, sin juzgarlos. El cerebro de esta forma se enfoca en lo que es percibido a cada momento en vez de proceder con la normal rumiación acerca del pasado o el futuro.
En la mayoría de las cosas que hacemos o nos pasan solemos prestar atención solo con una pequeña parte de nosotros mismos, mientras la mente y los pensamientos están en otra cosa diferente.
Concentrarnos en una sola cosa,
en lo que estamos haciendo en cada momento, hay veces que cuesta, al menos a mí. Mi cabeza es a veces una "jaula de grillos", como he dicho en otras ocasiones.
Por eso, cuando vi en Internet lo siguiente: "Practicando unos minutos de meditación al día se obtienen resultados asombrosos, se calma la mente, se reduce el estrés, ansiedad, miedos....,se incrementa la paciencia y la tolerancia.....", dije, ¡esto es lo que yo necesito!
Vivimos en el modo "piloto automático", sin tener apenas conciencia de los detalles de las experiencias que vamos teniendo a lo largo de nuestra vida, y eso me asusta.
Cultivando la atención consciente podemos aprender a tener más sensibilidad a la hora de reaccionar en todas aquellas situaciones que nos afectan en la vida.
Es necesario darnos cuenta de ello para ver que es así. Hay muchas situaciones que no disfrutamos por tener la mente en otro lugar. Podemos estar rodeados de gente divertida y situaciones festivas, y sin embargo estar tristes porque nuestra mente no nos deja vivir ese momento. Es más fuerte que nosotros.
Sin embargo se puede aprender a vencerla y decidir en cada momento qué es lo que quieres sentir o pensar o vivir.

En vista de todo lo que leí, decidí apuntarme a un taller de tres horas para comprobar si realmente merece la pena ejercitar este método, que aún siendo tan antiguo, no conseguimos dominarlo.
En la primera hora, un poco de historia y de los beneficios que conlleva esta práctica. Lo que puede hacer la mente es increíble, tanto para bien como para mal. Enfermedades físicas y psíquicas. Tensiones musculares, migrañas, obsesiones, depresiones, estrés.....
Una segunda y tercera hora de ejercicios ya tumbada en una colchoneta y en un ambiente fantástico. Respiración controlada, consciente de todo nuestro cuerpo. Con la voz de fondo del profesor.
¿Parece fácil?, para nada. Cuesta, y bastante, pero merece la pena.
Salí, bueno, salimos, porque fui con una de mis hijas, relajadas, satisfechas y con ganas de continuar con los ejercicios que diariamente nos envían, y por supuesto, con realizar el segundo módulo.
"Ommmmm", en ese estado me encuentro. Así empiezo esta última semana de abril.

martes, 19 de abril de 2016

19 de abril de 2016
La avaricia que rompió el saco.
Se define "la avaricia" como el afán o deseo desordenado de poseer riquezas,bienes u objetos de valor abstracto, con la intención de atesorar para uno mismo mucho más de las cantidades requeridas para la supervivencia básica y la comodidad personal.
Cuando leo esta definición se me vienen a la cabeza muchos personajes de actualidad, pero si revivo mis recuerdos infantiles, el que sale sin esfuerzo es el del "Tio Gilito", al que casi todos los de mi época conocerán.
Era el tío del pato Donald, al que malquería, y que atesoraba una gran fortuna, siendo uno de sus mayores placeres el de arrojarse desde un trampolín a las montañas de dinero que acumulaba.
A las personas que mantienen esta forma de vida, esta idea de riqueza tan ifantil, se les dice que tienen el "síndrome del Tio Gilito".
Cuando hablamos de personas "ricas", imaginamos siempre a personas que no hacen nada durante el día porque lo tienen todo. Tienen dinero de sobra para vivir sin trabajar, sin tener problemas, sin estrés.....y pienso que no todas son así, gracias a Dios.
Yo diferencio "al rico" con este síndrome, que no mueve el dinero, que lo tiene que atesorar en bancos perdidos, o bien ocultándolo en paraisos fiscales a la espera de que todos se olviden de él para poder empezar a disfrutarlo, cosa que puede no suceder nunca.
El que no ha luchado con su trabajo para generar esa riqueza,  no teniendo que tomar decisiones, algunas veces equívocas, para poder mantener esa fortuna. Fortuna que adquiere con el riesgo de perder hasta su libertad,  pero que después tampoco puede disfrutar. Una riqueza perdida, inútil.
Para mí este sería el "rico avaro", el que ni disfruta ni deja disfrutar, y el que además da pena, porque con la gran fortuna que tiene, casi que malvive. Aquí podríamos meter a algunos de los famosos de nuestra actualidad. Después de "robar", ya sea de un modo u otro, cogiendo dinero que no les pertenece, pasar incluso por la cárcel, mantienen esa situación para seguir con esa fortuna que tanto le satisface, pero de la que nunca llegarán a disfrutar.
Por otro lado, y contradiciendo la opinión de San Juan Crisóstomo, de que "todo rico es un ladrón o el heredero de un ladrón", hay "ricos" que crean riqueza, y esto es una gran virtud, ya que ellos se benefician de la misma pero a la vez hacen que otros obtengan también riqueza, ya sea con puestos de trabajo, o con negocios más fructíferos venidos de la movilidad de ese dinero.
Esos serían lo "buenos ricos o ricos buenos", los que deciden no esconder la riqueza, si no en hacerla, si cabe, todavía más grande.
Estos son los ricos inteligentes, los que con su trabajo, y digo trabajo, consiguen sus deseos pero además satisfacciendo los de otros muchos. Creando riqueza y no escondiéndola.
Hacen falta menos "Tios Gilitos" , seguro que habría menos pobres "patos Donal".
Que diferente sería este mundo si hubiera menos avaricia, por lo pronto más gente rica.
Buena entrada de semana, espero que la resaca de la Feria se pase pronto.

lunes, 4 de abril de 2016

4 de abril de 2016
La mente puede ser maravillosa.



La mente es la forma en que utilizamos el cerebro, por eso, aunque todos tenemos cerebro no todos lo usamos de igual manera.
Cada uno en nuestra mente vamos forjando un conjunto de pensamientos que es lo que determina nuestra realidad actual y por ello es lo que nos hace estar atascados o nos permite proseguir.
Todo lo que pensamos lo atraemos a nuestra vida, por lo que lo mejor es dirigir esos pensamientos por el mejor camino posible.
Esto quiere decir que hay algunas personas con unas mentes más maravillosas que otras, y de ellas es de las que tenemos que aprender.
Hoy quiero dejar aquí las enseñanzas de alguien que sabe utilizar el cerebro de forma inteligente, Walter Riso, psicólogo y escritor. Sus siete enseñanzas son:
1.- Liberarse del apego:  dejar de pensar que una persona u objeto nos hará totalmente feliz.
2.- Diferenciar el ser del tener: saber valorarnos por lo que somos y no por lo que tenemos.
3.- Dilucidar entre el Yo ideal y el Yo real: dejar de fijarnos tanto en nuestros defectos y más en nuestras virtudes poniéndonos metas  reales y realizables.
4.- No confundir amor con obsesión: porque cuando hay obsesión no funciona el amor. No perder nuestra propia identidad.
5.- Ser semejantes para triunfar en el amor: lo de los polos opuestos se atraen es solo un mito.
6.- Enamorarnos primero de nosotros mismos; nosotros somos el punto de referencia. Para ello hacen falta las cuatro patas de la mesa: 
- Tener un buen autoconcepto.
- Autoimagen positiva.
- Autoalimentarnos de los logros y éxitos.
- Autoconfianza.
7.- Hacerse amigo de la soledad afectiva: la soledad nos permite estar con nosotros mismos, tener libertad absoluta....Aunque tengamos pareja es conveniente practicarla y hacerse amigos de ella, sin miedos.
No hay nada mejor que tener alguien con "una mente maravillosa" que te haga pensar y aprender a utilizar nuestro cerebro de una forma más beneficiosa.
Fácil no es, pero posible si. Manos a la obra.


Ya en el mes de abril, primavera y con la feria a las puertas, a disfrutar.