31 de mayo de 2016
¡Basta ya de tantos "luegos"!
¿Os habéis parado a pensar alguna vez cuántas cosas dejamos para "luego"?
¡Basta ya de tantos "luegos"!
¿Os habéis parado a pensar alguna vez cuántas cosas dejamos para "luego"?
Postergamos, es decir, dejamos atrasado en el espacio o en el tiempo. O lo que es lo mismo, posponemos, aplazamos, demoramos,.....en definitiva, descuidamos o despreciamos.
A mi me pasa, aunque tengo que reconocer que cada vez menos, quizás desde que hago mindfulness, ya que jugamos con el "aquí y el ahora".
Luego te llamo, luego lo hago, luego lo recojo (esto lo escuchamos a diario las madres que tenemos hijos adolescentes), luego, luego, luego........y después ni llamas, ni lo haces, ni lo recoges.
¿Y si luego es demasiado tarde?
Si esto lo trasladamos al terreno emocional, ¿cuántas veces dejamos de decir lo que sentimos por otra persona porque no nos parece el momento oportuno, y el "luego" se convierte en "nunca"?
No somos eternos, y muchas de las cosas que atrasamos, porque vamos con prisas, porque no es el momento, porque siempre hay otra cosa que hacer antes, porque creemos que lo vamos a poder hacer después,.......al final le quitamos importancia y pensamos, ¡bueno, hoy no ha podido ser, ya será mañana! Pero mañana volvemos a hacer la misma jugada, o lo que es peor, no hay mañana.
Cuando eres consciente de ello y empiezas a hacer las cosas en el momento en el que lo dices o lo sientes, cambia todo mucho. Parece que te cunde más el día. Te encuentras hasta mejor contigo mismo. Al llegar la noche, cuando haces balance de lo que has hecho y lo que has dejado de hacer, el hecho de haber utilizado más el "ahora" que el "luego" te reconforta y te da seguridad. Todo es ponerse y darse cuenta cuando se utiliza esa palabra y cambiarla. Con ese simple gesto conviertes en rutina algo que antes costaba trabajo hacer y ahora lo hacemos sin "casi" darnos cuenta.
Hacemos nuestra una buena costumbre, como tantas otras. Fácil de poner en práctica a pesar de esta vida tan ajetreada que llevamos. Es como soltar lastre, dejar de arrastrar cosas que hemos ido relegando y que nuestro subconsciente nos va recordando a lo largo del día, haciéndonos sentir culpables.
¡Fuera la procrastinación!
Empezamos nuevo mes, que según algunos lleva su nombre por Junio Bruto, otros creen que era en honor a la juventud, y otros por la diosa Juno. Que cada uno piense lo que quiera.
Su flor la rosa y su piedra la perla.