4 FEBRERO 2022
PEQUEÑAS INFAMIAS.
Cuando te adentras detenidamente en algún tema, y escuchas las versiones de un lado y del otro, te das cuenta de que ni todo es verdad ni todo es mentira. Como dice el refrán es "según el color del cristal de las gafas con lo que lo mires".
Hace unos días escuché un podscats de Jesús Sierra entrevistando a un cazador, y me entusiasmó. Primero, su forma de exponer el tema y su filosofía de vida, y por supuesto, la explicación de los tabúes y malos entendidos acerca del mismo.
En mis tiempos de adolescencia asistí a una montería en el Pedroso, y pude vivir, de primera mano, toda la experiencia que conlleva ese evento. Por regla general los cazadores son personas amantes de los animales, conocedores del medio ambiente, respetuosos con las leyes, y por ello de los límites.
Por otro lado, en todo esto, hay medias verdades y también medias mentiras. Personas que se hacen llamar cazadores cuando en realidad son personas que se lucran de la caza a costa de lo que sea, de matar especies en extinción y por ello prohibidas, de hacerlo sacrificando a las crias a las que después abandonan, ensañándose con ellas para su simple disfrute...
Pero eso no tiene nada que ver con la verdadera caza, la reglada, la que hacen personas dedicadas a esta actividad, y que lo hacen conociendo el tema a conciencia.
Al igual que con esto, las "pequeñas infamias" en cualquier otro aspecto de la vida hacen que, si no contrastas la información o no utilizas el sentido común, te lleven a equívocos.
Por desgracia, con las redes sociales, hoy es facilísimo levantar a alguien o hundirlo totalmente, crear animadversión sobre determinada situación que acontece, formular opiniones falsas sin constatar...
Cuando oigo una noticia sin relevancia a la que se le da una importancia de estado mayor, abriéndose debates con insultos, y en los que opinan tantas personas a las que se les va la vida en ello..., pienso que.o hay mucha gente aburrida sin nada que hacer,o con mucho odio dentro, no veo otra explicación.
Disfruté viendo y escuchando el partido, y celebré su triunfo como si de una de mis hijas hubiera sido. Pero estoy segura de que si no lo hubiera conseguido, también lo hubiera dado por ganador. Para mi un ejemplo a seguir.
Pues así y todo... hay personas que levantan "pequeñas infamias" sobre esto. ¿Es o no para morirse uno y querer reencarnarse en cualquier animal que no sea el "racional"? Yo me lo estoy pensando muy mucho.
¡Ea, ahí le dejo la preguntita al Herrera!