"... apasionados de la palabra, de los sentimientos... De todo aquello que hace que la vida sea mejor. Con gusto mediador"
Hola:
Somos Sebastián García y Carmen Sánchez, y en esta segunda etapa de nuestras vidas surge la idea de crear "Con Actitud y Media". Psicólogo y abogada que tienen como nexo en común la pasión por la mediación, la ilusión de hacer que la vida sea mejor con la palabra y la cultura del acuerdo.
Este es nuestro momento de "desaprender para aprender", como tantas veces nos ha dicho nuestro querido Javier Alés Sioli, y nos encantaría compartirlo con todos vosotros, con toda la ilusión del mundo. Intentaremos desde una frase diaria, comentar, contar... reflexionar en definitiva para hacer que "cada día cuente". Contaros también nuestros logros y nuestros avatares. Os esperamos.

lunes, 29 de septiembre de 2014

29 de septiembre de 2014
Una alimaña....



Una alimaña, un bicho, una bestia, un monstruo.....estos son algunos de los calificativos que se han escrito del pederasta que se ha detenido hace unos días en Madrid.

Después de conocer los hechos, de todas sus actividades, sus antecedentes....yo no sabría como calificarlo, no encuentro la palabra adecuada, siempre me quedaría corta.

Hace poco también descubrieron a otro pederasta, profesor de deporte de niños pequeños, y ese no es un caso aislado. ¿Cuántos más han existido?, ¿van buscando esa profesión desde que tienen "actitudes" para actuar de esa manera o la desarrollan cuando desempeñan su trabajo? No quiero ni pensarlo porque realmente no se que sería peor.

Si eso es grave de por si,¿cómo calificaríamos el que a un pederasta lo dejen en la calle después de unos años en la cárcel, por "buen comportamiento",y piensen que no va a volver a las andadas?

Es un tema tan manido como ardiente.

¿Cómo nos tenemos que concienciar de que los violadores no tienen rehabilitación?

Cada vez que sucede un caso como este salen psicólogos y psiquiatras haciendo hincapié en que son personas que ni con terapias pueden reformar sus conductas. Una vez vuelvan a tener la oportunidad de actuar, lo harán.

Personas obsesivas, con ideas fijas, cuya única finalidad es conseguir una presa con la que satisfacer sus más perniciosos deseos.

¿Cuántas veces más tienen que suceder estas situaciones hasta que la sociedad se conciencie que hay que buscar un castigo distinto para este tipo de "delincuentes"?

Por favor, si la violación ya es algo horroroso en adultos, dejando secuelas no solo físicas si no psicológicas,¿que no será en niños pequeños y en bebés?




Hay que actuar, como decían en la película de Karate Kid, "acción-reacción", pues "acción-CASTRACIÓN".



No hay otra, y si no.....¡que se lo piensen mejor!



jueves, 25 de septiembre de 2014

25 de septiembre de 2014
Mediación y Terapia (diferencias)



Hoy me voy a permitir dejar mi humilde opinión y que en su día trasladé a mis compañeros del grupo de supervisión de casos clínicos del Colegio de Psicólogos, como respuesta a comentarios lanzados por algún compañero en términos como que "la mediación no es más que una terapia light": 



1º Para diferenciar la terapia de pareja y la mediación en un conflicto de pareja podría simplemente acudir a las múltiples definiciones que existen de una y otra, pero para ser más gráfico lo haré planteando algunas preguntas: 
¿Cuál es la demanda con que llegan los pacientes/clientes? 
En terapia podría ser algo como: "nuestra relación no funciona y necesitamos ayuda para recuperar la sintonía" 
En mediación sería algo como: "nuestra relación se ha roto y necesitamos ayuda para que el proceso de ruptura sea amistoso y evitar traumas innecesarios a nuestros hijos" 
Por lo tanto "la mediación comienza donde acaba la terapia" 


2º Otra forma de diferenciar ambas intervenciones podría ser la respuesta a 

¿Cuál es el éxito de la terapia? Y ¿cuál el de la mediación? 

En mi opinión, la terapia alcanza el éxito cuando la pareja, tras descubrir que es mucho más importante lo que les une que lo que les separa, reinventa su relación y salen de la consulta cogidos de la mano. 
En mediación, el éxito está en que ambos se responsabilicen de su conflicto, en que dialoguen en un entorno adecuado de lo que ellos quieran y en que puedan llegar a los acuerdos que ellos quieran, incluido el acuerdo de no llegar a ningún acuerdo.



3º Como aspecto más determinante de la diferencia entre terapia y mediación, esta "el lugar del profesional". 

El terapeuta es el experto en la mente y sus procesos, es el que "sabe" y "controla" los mecanismos relacionales de la pareja. Su posición es la del "experto", está en un plano superior y la pareja espera de él que, con su mayor conocimiento, les conduzca a la solución de sus problemas. 
En cambio, el mediador debe, como primera premisa, colocarse en el mismo plano de las partes, evitando en todo momento aparecer como "el experto", ya que los únicos expertos en sus conflictos son ellos y su único objetivo es el de acompañarles "a donde ellos quieran ir". El mediador debe estar dispuesto a hacer la renuncia narcisista que implica renunciar a hacer juicios de valor o suponer que él tiene la solución al conflicto de sus clientes. 



En mi opinión terapia de pareja y mediación en conflictos de pareja no son conceptos excluyentes ni contradictorios, son más bien complementarios.

Para que cada profesional haga bien su tarea, tiene que tener estos conceptos claros, y no entrar uno en el terreno del otro.

lunes, 22 de septiembre de 2014

22 de septiembre de 2014
El placer de dar.


Me gusta pensar que las personas somos mejores cada día. Que a pesar de vivir en una sociedad de opulencia, y de escuchar constantemente  que cada vez se ayuda y se comparte menos, sigue habiendo gente que tiene ideas fabulosas para que esto no sea así.

Desde hace dos años existe una organización sin ánimo de lucro, "The Social Coin" que fomenta la cultura del dar, creada por un grupo de jóvenes universitarios de Barcelona.

Esta organización promueve y gestiona a través de Internet, cadenas de acciones desinteresadas. Su filosofía, dejar como herencia un mundo más feliz.

Este proyecto constituye una prueba viviente del "poder del dar", de que la vida si no la compartes, no es vida.

Algunos pensarán que es más satisfactorio recibir que dar, pero una vez se prueba te das cuenta que preocuparte y hacer cosas por los demás tiene un impacto positivo en el que lo hace. Y si no que se lo pregunten a los miles de voluntarios que participamos en alguna que otra causa.


The Social Coin intenta fomentar una cultura que se alimenta con gestos mínimos, educando de esta forma a jóvenes y adultos.

Mínimos gestos diarios se van encadenando de manera que exista una continuidad, llegando a convertirlos en hábitos que se hagan de forma natural.

Ya en otro artículo dijimos que lo que importa para hacer un mundo mejor, más agradable y casi sin esfuerzo, es que personas pequeñas hagan cosas pequeñas  en lugares pequeños, eso es lo que realmente cambia el mundo. Y este es el pensamiento de este grupo de personas que han tenido esta buena idea y la han llevado a cabo.



 Todos Tenemos Algo Para Dar

Empezamos una nueva semana, este puede ser otro de los propósitos de este mes......, el disfrutar del puro y simple placer de dar.

jueves, 18 de septiembre de 2014

18 de septiembre de 2014
¿Que piensas sobre el conflicto?



Cuando el conflicto se plantea siempre parece que el “conflicto es cosa de otros”. "Yo no tengo problema, el problema es del otro" o es "por culpa del otro".


Sin embargo, cuando surge un conflicto en el que nos vemos inmersos, la primera reflexión debería ser sobre nosotros mismos, es decir, deberíamos plantearnos cómo lo vemos, si al hablar del conflicto lo vemos como “cosa de otros”, “como algo nuestro” o “como cosa de todos” y tendríamos que analizar cómo reaccionamos ante él.

Cuando piensas en el conflicto: ¿Qué imágenes y qué términos te vienen a la cabeza?

Esas imágenes y esas palabras que tenemos en mente, serán probablemente el mensaje que transmitamos al hablar de conflicto y al actuar ante él, y conformarán nuestra actitud ante una determinada situación, que sin ser conflictiva a priori, puede terminar siéndolo, según cómo la afrontemos. Todo ello incidirá en la forma de relacionarnos, de responder ante una discrepancia con un familiar, con un compañero de trabajo, el jefe, un cliente…etc.

Por este motivo, es necesario analizar nuestra forma de enfrentarnos al conflicto, puesto que nosotros, queramos o no, nos guste o no, influimos en él y el nos condiciona a nosotros.

El conflicto gestionado de forma constructiva puede ser la oportunidad para encontrar alternativas mejores para resolver problemas, construir relaciones más sólidas y, sobre todo, puede servir para que cada uno de nosotros pueda aprender más sobre los demás y, especialmente, sobre sí mismo.

La madurez de un ser humano no tiene nada que ver con la


ausencia de conflictos, tiene que ver con la actitud ante ellos y la forma en que se enfrenta a ellos y en que aborda su adecuada gestión.


lunes, 15 de septiembre de 2014

15 de septiembre de 2014
Una mente maravillosa. 




Esta fantástica película es la que me hizo hace unos días reflexionar sobre un tema muy interesante. Viéndola por cuarta o quinta vez ( y las que me quedan) es cuando me di cuenta de lo poco preparados que estamos en nuestra sociedad para enfrentarnos a personas con este tipo de problemas.

Hoy, cada vez más , nos vamos acostumbrando a ver por las calles y como compañeros de trabajo incluso, a personas con minusvalías físicas. Gente con muletas, en sillas de ruedas, con prótesis, sordomudas.

Vamos rompiendo barreras arquitectónicas, se conciencian a los empresarios para emplearlos, se les forma....y lo que es más importante, vamos aceptando su integración con la mayor normalidad y colaboración, ¡como debe de ser!

Pero sin embargo, ¿estamos preparados para convivir con personas con minusvalías psíquicas?

Son personas que llevan sus muletas o sillas de ruedas escondidas, a primera vista no se ven, pero las tienen. También necesitan que se les ayude, que se vayan rompiendo barreras, a lo mejor no del tipo que ya conocemos, pero si reconociendo que son personas que sufren muchísimo y que no son culpables más que de haber nacido con esa enfermedad. Necesitan también reconocer su situación y aprender a convivir con ella.

En la película, que está basada en un hecho real, el primer paso lo dio él mismo  al reconocer lo que le pasaba y a aprender a vivir con ello. Viendo fantasmas que los demás no veían y asumiendo que toda su vida sería así.
Después cuando los que lo rodeaban empezaron también a aceptar su situación es cuando su vida empezó a desarrollase con una cierta armonía y sosiego.

Hay sitio para todos. Aceptar la situación de cada uno, personas con enfermedades psíquicas, bipolares, con trastornos de personalidad, y otras muchas enfermedades, que con un tratamiento adecuado y un poco de comprensión pueden llevar una vida normalizada, que no normal, con sus pequeños momentos de distorsión controlados ya, es algo a lo que debemos intentar llegar.

Poder tener información sobre ello y que ellos puedan también normalizar su vida contándolo sería algo a lo que debe de aspirar una sociedad moderna como la nuestra.

Aprendamos todos a convivir, con minusvalías de un tipo o de otro, porque.....no sabemos cuando vamos a necesitar nosotros unas muletas.
¡Buen lunes!, podemos empezar esta semana con este propósito, estaría bien.

Hoy, Día Mundial del Cáncer, un recuerdo también para ellos.

jueves, 11 de septiembre de 2014

11 de septiembre de 2014
¿Discutir? Si, gracias




¿Qué hacer para que las discusiones sean productivas?


1. Nunca descalificar a la persona, sino tratar el tema en sí. Imagina que una pareja discute porque uno de los dos siempre llega tarde. En vez de reprochar a la persona “eres un tardón”, mejor tratar el tema: “sería bueno que intentemos gestionar mejor el tiempo entre los dos para que ninguno tenga que esperar al otro”.

2. Escuchar los argumentos que el otro tenga que decir, en vez de interrumpirle para llevarle a tu terreno. Quizás escuchándole entiendas el origen de sus problemas y puedas apoyarle para mejorar.

3. Respeta la opinión del otro, en lugar de reírte de él o burlarte de sus ideas. Todos somos diferentes y no pensamos igual. Vivamos en armonía nuestra diversidad.

4. Nunca aprovechar una discusión para sacar asuntos viejos. Dejar el pasado donde está. Si no, no pretendes aclarar nada sino echar en cara lo que no pudiste arreglar entonces y vengarte.

5. Hablar, no gritar. Mide el impulso y proponte hablar con paciencia.

6. No vale que uno hable y arrincone al otro, que puede ser más retraído o que huya de los conflictos. Debe haber un diálogo entre dos. Si el otro no habla, es porque se siente 
menospreciado e invalidado por ti.


Las discusiones son positivas y producen resultados sorprendentes, siempre y cuando se lleven con mesura y respeto. Sin tratar de imponer y pretendiendo comprender.

Cuando discutas pregúntate el fin, ¿por qué lo haces? ¿Es para mejorar la relación?, ¿o es para demostrar al otro que tú tienes razón? Y si lo llegas a demostrar, pregúntate si eso te acerca o te aleja del tipo de persona que te gustaría ser.




Lo prometido es deuda, tal como dije en el artículo de la semana pasada dejo estos 6 puntos para conseguir que las discusiones sean algo positivo y enriquecedor, ¡ya no hay excusas!

lunes, 8 de septiembre de 2014

8 de septiembre de 2014

"Os declaro autosuficientes"




Esta pequeña historia con moraleja con la que me encontré no hace mucho tiempo, creo que expresa muy bien como se puede sentir a veces una persona,, cuando se le echa toda la responsabilidad de la familia, el trabajo, o los amigos, sobre sus hombros y la importancia de desprenderse de ese exceso de responsabilidad para ser feliz. Es la siguiente:

Mi mujer había estado adelgazando peligrosamente y la encontraba cada vez más deprimida y con ganas de nada. Estaba irritable, gruñona y amargada y las discusiones eran constantes en casa.

Un día, de pronto, ella pareció cambiar. La situación era la misma, sin embargo, de pronto ella empezó a comportarse de una manera extraña:

Un día mi hijo mayor le comentó... He estado buscando trabajo pero no he encontrado nada, voy a echarme unas cervezas con los amigos, volveré tarde.
Ok le contestó mi mujer, no te preocupes, pásalo bien, diviértete y ya encontrarás trabajo...

Al dia siguiente llego el pequeño y le dijo: He suspendido cinco asignaturas. Bueno, ya recuperarás, y si no pues repites, ya sabes que te quedas sin paga y sin vacaciones, le dijo sin alterarse

Nuestra hija llego mas tarde con la noticia que le había dado un golpe al coche: llévalo al taller, - le dijo mi mujer, con mucha tranquilidad -, busca como pagar y mientras tanto muévete en autobús.

Esa misma semana llegó la novia del mayor, diciendo que había tenido bronca en casa y que si podía pasar un tiempo con nosotros... Acomódate en el sofa y coge unas mantas del armario. le dijo mi mujer, mañana echarás una mano en la casa.

Sorprendido de ver estas "no reacciones" de mi mujer, pregunté al resto de la familia, que se mostraron tan sorprendidos como yo... pensamos incluso que el médico le habría recetado algún tranquilizante o ansiolítico y estaría tomado demasiados, así que decidimos que era el momento de hablar con ella

Cuando estuvimos reunidos y le preguntamos a que se debía esa actitud nos comentó:



"Me tomó mucho tiempo darme cuenta de que cada quien es responsable de su vida. Me tomó años descubrir que mi angustia, mi mortificación, mi depresión, mi enojo, mi insomnio y mi estrés, no sólo NO resolvían los problemas de los demás sino que agravaban los míos.

Yo no puedo ser responsable de las acciones u omisiones de los demás, solo está en mi mano controlar mis reacciones y mi manera de comportarme. Así que llegué a la conclusión de que mi deber para conmigo misma es mantener la calma y dejar que cada quien resuelva lo que le corresponde.

Sois vosotros, mi familia, los que tenéis los recursos necesarios para resolver vuestras vidas. Yo os podré dar consejo, dar apoyo, podré incluso haceross la colada o la comida en la medida de mis posibilidades, pero sois vosotros los que tenéis dentro de cada uno, los recursos necesarios para afrontar los problemas y resolverlos.

Así que, de hoy en adelante, yo dejo de ser el costal de vuestras culpas, la lavandera de vuestros remordimientos, la abogada de vuestras faltas, la depositaria vuestros deberes o la mosca cojonera que os avise de la importancia de cumplir vuestras responsabilidades.

"Os declaro a todos "Adultos, Independientes y Autosuficientes."

Todos se quedaron mudos.

Pero a partir de ese momento la familia comenzó a funcionar mejor...

Porque cuando una madre está bien, la cosa marcha mejor y todos en la casa sabemos ahora que lo que hay que hacer para conseguirlo es que cada palo aguante su vela y cada uno afronte su propia responsabilidad.

Espero que os haya gustado, y que, si es así, tomemos nota de él para que muchas casas comiencen a funcionar algo mejor. 





Hoy, principio de semana, empecemos ya a ponerlo en práctica,
 ¡ojo al dato chicas, más vale una madre con salud que una superwoman enferma!



jueves, 4 de septiembre de 2014



4 de septiembre de 2014
 DISCUTIR ¿porque?





En este mi primer post del nuevo curso y enlazando con la idea de buenos propósitos de mi compañera de Blog, me atreveré a hacer una reflexión sobre algo que suele cargarse de un plumazo muchos de nuestros buenos propósitos: Las discusiones.

Discutir implica debatir e intercambiar ideas. En nuestro país, la palabra discusión, va más allá de un simple debate. El momento de intercambiar ideas, lo aprovechamos para lanzar contra el otro motivos de rabia y frustración que se nos han quedado dentro. Entonces, la discusión se convierte en un combate para ver quién puede más. Parece que el que más grita es el que tiene razón.

No es lo mismo discutir un punto de vista con alguien que nos es ajeno o desconocido que con alguien de nuestro entorno cercano.
Es decir, sabemos discutir manteniendo la calma y la moderación. Sin embargo, somos inseguros, y eso se nota en la necesidad de tener el poder. Así, si consigo que te arrepientas, me pidas perdón, te estoy trayendo a mi terreno dominante, soy más fuerte y tú te conviertes en el débil dominado.

Convertimos la discusión en una batalla a ver quién gana, no en un debate que pretenda acercar posiciones o entender mejor al otro. Por eso el objetivo es desarmar al contrincante.

Las discusiones de este tipo son frecuentes en las parejas y entre padres e hijos, porque es donde se establecen relaciones de poder. Pero también entre amigos y entre relaciones favorables. Tal y como entendemos las discusiones nunca hay ningún ganador, pues los temas siguen quedando abiertos y el que cree que ha ganado, se da cuenta que se ha extralimitado y ha abierto en el otro una herida, que lejos de zanjar el asunto motivo de la discusión, ha abierto nuevos frentes que harán que la relación se resienta aún más.

Aceptando que son inevitables, la próxima semana veremos como hacer que, en lugar del principio de la ruptura de la relación, la discusión sea algo positivo y enriquecedor.


¡Buen artículo compañero! pero te aseguro, que así y todo, no se va a cargar de un "plumazo" nuestros buenos propósitos de esta vuelta a la rutina.....con discusiones o sin ellas.