"... apasionados de la palabra, de los sentimientos... De todo aquello que hace que la vida sea mejor. Con gusto mediador"
Hola:
Somos Sebastián García y Carmen Sánchez, y en esta segunda etapa de nuestras vidas surge la idea de crear "Con Actitud y Media". Psicólogo y abogada que tienen como nexo en común la pasión por la mediación, la ilusión de hacer que la vida sea mejor con la palabra y la cultura del acuerdo.
Este es nuestro momento de "desaprender para aprender", como tantas veces nos ha dicho nuestro querido Javier Alés Sioli, y nos encantaría compartirlo con todos vosotros, con toda la ilusión del mundo. Intentaremos desde una frase diaria, comentar, contar... reflexionar en definitiva para hacer que "cada día cuente". Contaros también nuestros logros y nuestros avatares. Os esperamos.

lunes, 17 de octubre de 2016

17 de octubre de 2016
El arte del Kintsugi




En mi casa saben que si algo se rompe, ya sea una taza, una copa, un vaso....éste, seguro que tiene una segunda vida. Lo convierto rápidamente en un florero, un porta velas. un lapicero......pero sin reparar, tal como se quedó al romperse. Me gusta ver como algo que tuvo una función y la hizo a la perfección hasta que se rompió, puede tener otra diferente con un poquito de imaginación. A eso lo llamo reciclar, ¡y me encanta!
El kintsugi es un arte japonés que se encarga de arreglar esas fracturas, y no solo haciendo que vuelva a tener la misma función que tenía antes de romperse, si no que además le da más valor a la pieza, ya que ésta es reconstruida con oro.

Es un arte que viene de lejos, del siglo XV, y con el tiempo ha hecho incluso que estas piezas reparadas con este método tengan más valor que las que no se han roto nunca.
Esto me hace pensar que igual debería de pasar con las personas. Aquellas que por una u otra razón se estropearon, se rompieron o se desgastaron, pero que con ayuda de alguien o con valentía y tesón decidieron darse una nueva oportunidad y hacerse valer. Vuelven a vivir, con esa fractura ya reparada y con más fuerza que antes, con una experiencia negativa que convierten en positiva, y que las hace si cabe, más valiosas.
Hoy en día vivimos en una sociedad en que lo nuevo prima sobre lo viejo o lo roto, y cometen el error de tirarlo, de no valorarlo, de cambiarlo por algo nuevo, sin darse cuenta del verdadero valor que tienen entre manos.
La historia de cada objeto al igual que la de cada persona, y su valor emocional, son únicos.
Cuando alguien te habla de su pasado, de su fracaso, de su ruptura, y ves como ha sabido recomponerse y darse una nueva oportunidad, eso tiene una valía incalculable.

Existe otra expresión en la cultura japonesa que es el Wabi-sabi, que consiste en hallar la belleza de los objetos deteriorado, viejos o rotos, haciendo que el verdadero valor de un objeto no radique en su belleza externa si no en la historia que cada uno posee.
Esta última es la filosofía que aplico yo en los objetos de mi casa. Se dice que la perfección está en los ojos del que mira.
Nos rompamos las veces que nos rompamos, aprendamos esta técnica japonesa, y recompongámonos con los mejores materiales que tengamos a mano. Nuestra historia es lo que cuenta, y como decía Jalín Gibrán, "los caracteres más sólidos están plagados de cicatrices".
Buena semana, y más de uno estará pensando en romper algo para aplicar esta técnica, a mi no me va a hacer falta , alguna copa seguro que cae hoy......


16 comentarios:

  1. Muy interesante esta técnica, y llevada a nuestra vida muy práctica.
    Normalmente la gente que pasa por determinadas situaciones y salen de ella, salen más fortalecidos. Y es que las cicatrices te hacen más fuerte.
    Yo también soy de las que aprovecho aquello que se rompe, jajaja, y en más de una ocasión hasta queda mejor en su nueva misión.
    Besos.

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  2. ¡Estos japoneses!
    Habría que aprender mas de ellos, si que saben sacar partido de las cosas.
    Cada día aprendo algo nuevo contigo guapísima.
    Que tengas un buen día.
    nº 1

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  3. Yo soy de reciclar todo lo que puedo, como tú. No hay nada que se me resista, y cuando algo se me rompe ya estoy ideando cómo y dónde ponerlo.
    En mi vida tambíén aplico esta técnica, y es verdad que se sale más fortalecido. Y si no puede ser con oro, aplico el Wabi-sabi ese,y si se ven las heridas, no pasa nada, como las arrugas, dan más categoría.
    Un beso corazón.

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  4. Buena filosofía la de los japoneses, no hay nada que se le resita.
    Nosotros quizás lo llamemos resiliencia, que es la capacidad para superar las adversidades y salir más fuertes de ellas.

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  5. Me parece estupenda esa filosofía de los japoneses. Deberíamos de tenerla presente en nuestras vidas. Es como el valor que le dan distintas culturas a la gente mayor, por la experiencia, por el simple respeto. Hoy parece que no se tien tanto en cuenta, y la juventud solo es un estado pasajero, todos llegamos a ser viejos.
    Valorar aquellas personas que salen de una vida complicada y que han sabido salir de ella, eso es lo que deberíamos aprender, en vez de estigmatizarlas.
    Buen día y un beso.

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  6. Esta técnica se utiliza en algunos talleres con niños y es muy gráfica. Se les enseña a darle valor a aquellas cosas que pueden perder su utilidad porque se rompen, por ejemplo, pero que sin embargo pueden servir para otras cosas y tener el mismo valor o más que antes. Ellos despuén aprenden a aplicarlo en su vida diaria.

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  7. Ahora debido a la crisis la genta va aprendiendo a arreglar lo que se rompe, porque hasta hace poco a tirar y a comprar otro nuevo.
    Buena idea eso de darle otra oportunidad a las cosas, igualmente las personas tienen que hacer lo mismo. A veces un determinado suceso hace que tu vida cambie, y no siempre es para peor, con el tiempo lo valoramos.
    No todas las cicatrices son feas, y si lo son, son atractivas porque cuentan una historia.
    Un beso.

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  8. La conocía pero no sabía su nombre, interesante. Soy de poca imaginación y cuando algo se rompe no se darle otra salida. Tendré en cuenta la técnica del Wabi sabi,¡intentaré ponerla en otro lugar y darle una segunda oportunidad!
    Que tengas una buena semana de luna llena.

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  9. Buenas tardes. Soy María García. Saludos a todo el mundo

    Mi frase sobre el tema que también ha tratado Carmen, es....

    Aunque tengas mil tristezas
    y circunstancias adversas
    que te llenen de dolor,

    Haz que tu vida florezca
    como florece una flor

    Que no pierde su color,
    aunque los vientos la mezan

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  10. Nosotras somos especialistas en darle una segunda oportunidad a las cosas, tanto rotas como recompuestas a nuestra manera. Pero el hacer extensiva esta técnica a las personas es lo realmente importante... Ojalá todo el mundo sea capaz de encontrar los recursos suficientes para levantarse cuando tropieza.

    Besos mil de las dos

    J&Y

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  11. Me gusta todo lo que ayude a dar una nueva función a las cosas, y con respecto a las personas decir que todos merecemos una segunda oportunidad, que a veces es mejor que la primera.
    Así que ya sea con la técnica del Kintsugi o del Wabi-sabi, ¡a vivir que son dos días!
    una anónima más

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  12. Me apunto a estas técnicas japonesas. Me parecen inteligentes. Me pongo a romper algo para arreglarlo o darle otra salida, ¡bueno, espero que no haga falta!, jajaja
    Un beso y buen martes.

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  13. Yo estoy haciendo eso con mi propia vida, jeje. Reparándola a pesar de sus cicatrices. Un abrazo

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  14. ¡Mira por dónde yo hago la técnica del Wabi sabi, y sin saberlo!
    Mi especialidad es reconvertir la ropa.
    Ahora veo que la gente es capaz de contar sus fracasos y empezar de nuevo, sin importarle mucho lo que piensen los demás, y eso está muy bien. Todos tenemos derecho a vivir y si es una segunda vida, mejor que mejor.
    Buena semana, y quien todo lo quiere, todo lo puede.

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  15. No tenía ni idea de estas técnicas japonesas. Todos lo días aprendo algo nuevo contigo. No reconstruyo con oro, pero si es cierto que reutilizo las cosas mucho y aquellas que se rompen, ¡con un buen pegamento las arreglo! Con las personas es verdad que si dan con alguien que sepa calar en ellas, salen más fortalecidas de los vaivenes de la vida. Simplemente leer algo que te encienda la lucecita de saber que tu vida vale más que el resto de la gente y de lo que piensen.
    Un beso.

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  16. Hay veces que sin darnos cuenta hemos sido capaces de aplicar este método japonés en personas que nos rodean y que lo necesitaban, yo al menos si. No es tan difícil, poner mucho cariño y un poquito de paciencia, pero merece la pena.
    Buen fin de semana a todos y ¡ya vienen las lluvias!

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