25 de febrero de 2019
Cien años con Gila
Estoy escribiendo este artículo y estoy con una sonrisa en
la boca.
La verdad es que el domingo disfruté de lo lindo leyendo el
Semanal del ABC, y en especial el artículo dedicado a este fabuloso hombre, Gila.
Hubo momentos en los que no sabía si lo que estaba leyendo
era la realidad de su vida, o su vida en un monólogo.
Si tuviera que definir la resiliencia, diría GILA, ser
humano capaz de adaptarse positivamente a situaciones adversas, ¡y mira que las tuvo!
Toda la amargura que había sufrido supo encauzarla a través del humor. Fue un poeta y lo que contaba en sus monólogos, literatura pura.
Hasta este momento no sabía que su vida había sido una película de terror, y digo TERROR con mayúsculas, y desde el mismo momento de su nacimiento.
Nace huérfano de padre, y su madre, viuda muy joven, se vuelve a casar pasando él a vivir con sus abuelos y tres tíos solteros. Lo echan del colegio por travieso a los 13 años y a los 17 se alista voluntario al estallar la Guerra Civil, en la que dice "hice de todo, hasta me fusilaron".
Y menos mal que "lo fusilaron mal", como él dice, porque si no nos hubiéramos perdido todo lo que nos ha ido regalando a lo largo de su "fatigosa" vida.
Arte es quizás la palabra que más identifica su humor.
Si tuviera que contar su vida en uno de sus pequeños monólogos lo haría así:
"Yo tenía que nacer en invierno pero como éramos muy pobres y no teníamos calefacción me esperé para nacer en mayo. Mi madre hizo lo que se hacía en aquella época con los huérfanos....me dejó en el portal de unos marqueses muy ricos. Mi abuelo era inventor, y quería inventar la radio en colores, y venga brochazos de pintura al aire diciendo "¡El día que agarre la onda!", pero lo que agarró fue una pulmonía. Me destinaron el el frente del Pardo, y hablábamos con el enemigo: ¿Ustedes van a avanzar mañaña? ¿Podría ser después del fútbol? Vale, perfecto y ¿van a venir muchos? Después me casé y como era tan caro le dije al párroco que si en vez de órgano podía ser una boda silbada.......".
Y así serguiría......
Con esto de la memoria histórica que tanto ha hecho por enfrentar a dos bandos que ya estaban "amigados", podrían habérselo encargado a este humorista que tanto ha sabido de ello, y otro gallo hubiera cantado.
Cien años con Gila, y otros tantos que vengan, y como él mismo dejó escrito: "Debajo de la boina de cada cateto hay un filósofo escondido".
Y aunque llevara boina y pareciera un cateto, era más culto que muchos de los que van trajeados. ¡Fantástico humor!
ResponderEliminar"¿Es el enemigo?,que se ponga".
¡Quién no lo conoce!
Guapísima, ya te echaba de menos.
nº 1
También leí el reportaje del ABC, y deseando verlo de nuevo en cualquier especial que le hagan.
ResponderEliminarTerminando febrero y qué mejor que con el humor de Gila.
Besos.
¡Que gran humorista y que gran hombre!
ResponderEliminarHacer de su vida, que fue un drama, su trabajo.
Eso es arte de verdad, pero sin odio ni "acritud", como se dice ahora tanto.
Corazón buena semana de puente, al menos yo, jajja
Es el humorista por escelencia. Para mi el mejor.
ResponderEliminarA mi, Gila, me ha empezado a gustar ya de mayor.
ResponderEliminarLo vi en unos recopilatorios que hizo TV1, y mis padres se partían con él, y empezó a gustarme su humor sarcástico.
Lo del entierro del abuelo no tiene desperdicio.
La memoria histórica......se la daba también yo a él, que verdaderamente sabía lo que era, no como otrossss
Un beso y buen lunes de primavera.
El humor es difícil de conseguir con tan poco,un teléfono y mucha imaginación.
ResponderEliminarNi palabras mal donantes,ni meterse con nadie,ni en política... difícil.
Pero este hombre lo consiguió.
Te sacaba siempre una sonrisa y una carcajada.
El gran Gila.
Bs.
Hablar de la guerra con sentido del humor, sin hacerle daño a nadie ni manifestar rencor, eso, como tú dices es arte.
ResponderEliminarMás humor de ese hace falta.
Me encanta, me encanta, me encanta......
ResponderEliminarBuena semana.
Toda la vida escuchando a Gila y ni por asomo podía imaginar la vida que había tenido.
ResponderEliminar¡Cómo después de haber vivido esas experiencia puede contarlas como las contaba!
Mi admiración a este hombre de la boina y del teléfono.
Me alegra leerte, un beso.
Me encanta una frase que decía Simón Bolivar: "El arte de vencer se aprende en las derrotas".
ResponderEliminarLe va que ni al pelo.
Buena semana de febrero y de puente (yo también).
¡Que buenos momentos escuchando a Gila!
ResponderEliminarEl monólogo de la guerra es impagable.
Besos y que tengas un día estupendo.
Gila, junto con Tip y Coll, Martes y trece, Mota....son algunos de los humoristas que hacen un humor absurdo y surrealista, pero que te encandilan.
ResponderEliminarSon como Mafalda, no pasan nunca de moda.
¡A las puertas del puente!
Besos.
¿Te quieres creer que nunca lo he visto?
ResponderEliminarHe escuchado cosas de él, como lo de ¿es el enemigo?, que se ponga.
Ya por curiosidad lo buscaré y lo veré.
Buen día de miércoles.
¡Nos encanta, Gila! Y desde adolescentes recordamos muchas de sus apariciones televisivas, y el lote de reír que nos dábamos con sus monólogos. Siempre nos ha parecido un genio y un sabio.
ResponderEliminarBesos mil de las dos
J&Y
De los mejores entre los mejores.
ResponderEliminarMe reporta a mi infancia. Y lo de la guerra era algo tan surrealista que te hacía ver las cosas de distinta manera. ¡Inigualable!
Besos y ya entramos en Marzo, ¡por Dios!