"... apasionados de la palabra, de los sentimientos... De todo aquello que hace que la vida sea mejor. Con gusto mediador"
Hola:
Somos Sebastián García y Carmen Sánchez, y en esta segunda etapa de nuestras vidas surge la idea de crear "Con Actitud y Media". Psicólogo y abogada que tienen como nexo en común la pasión por la mediación, la ilusión de hacer que la vida sea mejor con la palabra y la cultura del acuerdo.
Este es nuestro momento de "desaprender para aprender", como tantas veces nos ha dicho nuestro querido Javier Alés Sioli, y nos encantaría compartirlo con todos vosotros, con toda la ilusión del mundo. Intentaremos desde una frase diaria, comentar, contar... reflexionar en definitiva para hacer que "cada día cuente". Contaros también nuestros logros y nuestros avatares. Os esperamos.

jueves, 9 de octubre de 2014

9 de octubre de 2014
 El Rencor.




¡Os acordáis de una de las primeras fábulas que reseñamos en este blog?, pues hoy la traemos a colación para hablar de un tema muy interesante, EL RENCOR. 


"Dos hombres habían compartido una celda en prisión durante varios años. Ambos habían sido encarcelados injustamente y sufrieron todo tipo de maltratos y humillaciones. Finalmente, fueron puestos en libertad. Al cabo del tiempo volvieron a encontrarse.


Uno de ellos le preguntó al otro:
- ¿Aún te acuerdas de los guardias?
- No, he podido olvidar todo. ¿Y tú?
- Yo sigo odiándolos con todo mi ser – respondió.
El amigo lo miró con tristeza y le dijo:
- Entonces aún te tienen preso".



Esta fábula nos indica que el rencor es un arma de doble filo, mientras sentimos un enfado profundo y persistente hacia otra persona, nos estamos haciendo daño a nosotros mismos. Al odiar y sentir sed de venganza, no lastimamos al objeto de nuestros sentimientos sino que nos impedimos reencontrar el equilibrio emocional y nos alejamos de una vida realmente plena.


La persona rencorosa piensa que le está haciendo daño al otro porque no le perdona pero en realidad, el mayor daño se lo está haciendo a sí misma. De hecho, aunque pueda parecer un contrasentido, a menudo causa más daño el rencor que la ofensa recibida.


Frecuentemente, en mediación, nos encontramos ante actitudes de las partes que sólo se podrían explicar acudiendo al análisis del rencor que les atenaza. Esta actitud les inmoviliza y les impide cualquier progreso en busca de un acuerdo. El mediador, cuando lo detecta, debe abordarlo para intentar controlarlo o perderá el tiempo y a sus clientes.


Recuerda que la única manera de vivir consiste en dejar el pasado en el pasado. No te conviertas en un juez irascible, aunque el daño infringido haya sido grande, intenta perdonar y mirar al futuro.



Aprender a dejar ir el rencor vale la pena, el mayor beneficiario serás tu mismo.

Mañana, Día Mundial de las enfermedades mentales, ¡estamos con ellos!

            Buen fin de semana y......a borrar todo lo que podamos.

8 comentarios:

  1. Buenos días, claro que me acuerdo de esta fábula.
    El rencor creo que es algo que va en el carácter. Hay un refrán que dice "que es más fácil cambiar el curso de un río que el carácter de una persona", y es verdad.
    Incluso sabiendo que le hace más daño, hay personas que lo llevan dentro, es cuestión de actitud.
    Hacer borrón y cuenta nueva, cuesta, pero a la larga el beneficio se nota. Viajar ligero de equipaje, esa es la mejor forma de seguir adelante.
    Buen fin de semana largo, pero no nos abandones guapísima, te espero.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Viajar ligero de equipaje, eso es clave. Creo que solo hay que recordar aquellas cosas que te sirvan para no caer en ellas otra vez.
      A mi se me olvidan con facilidad las cosas malas, creo que es algo que he ido haciendo a lo largo de mi vida, que ahora no me cuesta trabajo hacerlo, se borran del disco duro y ya está.
      Buen largo fin de semana 1º anónimo.

      Eliminar
  2. Creo que no es facil cuando se ha sufrido dejar atras totalmente el pasado, pero si creo que se puede vivir con ello afectando lo menos posible a nuestro futuro. No estoy de acuerdo totalmente con anonimo en que no se pueda cambiar el caracter. Siempre se puede decidir y en este caso tambien,por tanto es decision de la persona continuar con ese rencor o mirar al futuro aunque no se olvide el sufrimiento vivido.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, no es fácil, pero para mi, es más difícil mirar el futuro teniendo ese pasado constantemente presente.
      El mal pasado si te hizo mella, la seguirá haciendo en el presente y por descartado en el futuro, pero bueno, hay personas que saben vivir de esa forma y que no le afecte. Para mi, sería casi imposible.
      Ya sabes la mala memoria que tengo para esas cosas y para "otras", y en algo tiene que ser positivo.
      Otro beso B.

      Eliminar
  3. Por fin, un artículo con el que estoy de acuerdo en algo. No obstante, me parece que hay confusión de conceptos.
    El preso que odia (el odio, como el amor, es un sentimiento incontrolable, fuera del ámbito de la voluntad) no necesariamente es un rencoroso (rencor, sentimiento permanente de hacer mal a otro en retribución de una ofensa). Se puede odiar y no vivir con la obsesión de hacerle el mal al odiado. Y la venganza no es por definición una consecuencia del rencor. Uno puede vengarse de otro por algún agravio del pasado, pero puede haber vivido, desde aquella fecha hasta el día de la venganza, libre de rencor, sólo que, al no haber olvidado la afrenta, el día que se le presenta la ocasión la aprovecha.
    Dado que puedo haber parecido condescendiente -nada me molestaría más-, me despediré, para evitar malentendidos sobre mi verdadera naturaleza, expresándote la verdad: no eres resultona, eres feúcha.

    ResponderEliminar
  4. No te acostumbres a ello, lo tuyo es la oposición, que como en todo, es necesaria.
    Esto es lo enriquecedor de la disparidad de opiniones, que cada uno aporta lo que sabe o cree. Respeto tu opinión pero no la comparto. Desde mi punto de vista el odio crea infelicidad, y vivir siempre con él, no te causa nada más que daño a ti mismo.
    Con respecto a que puedas vivir sin rencor y el día que se presenta la ocasión, aprovecharla, tampoco lo veo. Si ya estás en paz con lo sucedido porque has vivido todo ese tiempo sin que te haya importado, dudo que un día decidas volver a remover todo lo pasado, y si es así, es porque realmente no lo has superado y ese rencor, en algún rincón ha permanecido.
    Si en la vida lo que se intenta es ir hacia adelante, y en un momento determinado volvemos hacia atrás, no avanzamos, retrocedemos, y eso nunca es bueno. Como dice el refrán, "para atrás ni para coger impulso".
    Me encanta que me vayas adjetivando poquito a poco, al menos eres considerado y no lo haces de sopetón. A ver si me lo dices cuando nos veamos en persona, ¡valiente!, que para que lo sepan los demás, eres bastante adulador y no solo conmigo, eh?, aunque Mosca Cojonera lo serás hasta que te mueras.

    ResponderEliminar
  5. Al igual que proceso trastos y tiro basura, intento quitarme el rencor, es la basura de mi alma.

    ResponderEliminar
  6. Buena definición, basura de tu alma. A tirar lo que no sirve y en este caso a olvidar lo que te hace daño y no te aporta nada, a limpiar para dejar entrar otros sentimientos.
    Un beso Nuria.

    ResponderEliminar