La letra con sangre "no" entra.
Cuántas veces habremos escuchado decir este refrán: " La letra con sangre entra", queriendo significar que es necesario el trabajo y el estudio para aprender algo, asociándolo incluso al castigo físico como estímulo para estudiar. Y nunca más lejos de la realidad.
Está demostrado científicamente que la base del despertar de la curiosidad está precisamente en aquello que nos llama la atención y que aprendemos a base de juegos, sin esfuerzos, con "alegría", y por supuesto con una motivación.
Es fundamental entender cómo funciona el cerebro y sacar ventajas de ello, de esta forma podremos darnos cuenta que solo puede ser verdaderamente aprendido aquello que te dice algo, aquello que llama la atención y genera emoción, aquello que es diferente y sobre sale de la monotonía.
Así, si pensamos las cosas que realmente aprendimos y que jamás hemos olvidado, suele coincidir con cosas que o nos enseñaron de pequeños y que aprendimos con agrado, o bien con aquello que voluntariamente o de forma autodidacta nos propusimos aprender.
Además de que no se nos olvida, el recuerdo de cómo lo aprendimos, nos saca una sonrisa y un pensamiento agradable.
Hay estudios científicos que nos dicen que la atención, ventana del conocimiento, despierta cuando hay algo nuevo en el entorno. Ese algo nuevo, hace millones de años, apelaba a la supervivencia, a la necesidad de conocer para sobrevivir. La atención nace de algo que puede significar recompensa o castigo.
Si sacamos partido de estos estudios científicos, podremos aprender y enseñar de forma menos drástica,"sin sangre", con más imaginación, con música (la letra con música entra), y sobre todo con ilusión.
Cuando escucho a la gente joven decidir sobre su futuro, sobre la carrera que van a estudiar, y ésta la escogen según las salidas que en el futuro van a tener, me da pena. Ya estudiar cuesta, pero estudiar algo durante cuatro o cinco años, y sin que estés motivado para ello, o sin que te despierte la atención, para mi sería inviable.
Estos estudios lo conocen seguro los publicistas, y si no, fijémonos en los anuncios. Nos ponen letras y músicas pegadizas, que una vez escuchadas un par de veces somos capaces de repetir involuntariamente, y nos llaman la atención hasta el punto que en algunos de ellos nos quedamos hasta el final para ver lo que anuncian, de esta forma nos enganchan.
Hagamos aquello que nos ilusiona, que nos atrae, que nos gusta.... y si no pudiera ser, entonces, hagamos que nos ilusione, que nos atraiga y nos guste aquello que nos toca hacer. No hay otra.
Yo tengo cosas que aprendí a hacerlas con gusto y las que aprendí a la fuerza. Las que hago con la mano izquierda, porque soy zurda, las aprendí sola y son las que me gustan, las que aprendí con la derecha, que fueron las que me impusieron,porque no querían que fuera zurda, son las que menos me gustan.
ResponderEliminarNo hace falta sufrir para aprender.
Buen lunes 13
Tienes toda la razón María, no se debería de sufrir para nada.
EliminarQue tengas un buen día.
¡Que le gustaba ese refrán a uno de mis profesores!, yo prefiero disfrutar con lo que hago y hacer lo que me haga disfrutar.
ResponderEliminarPues di que sí, en la mejor forma de hacer las cosas y de hacerlas bien.
EliminarCuando era pequeño solía estudiar de "mermorieta" y le solía poner música, un son, y así se me fijaban mejor las cosas. Todavía lo hago inconscientemente, e incluso se lo hacía hacer a mis hijos de pequeños,y aún lo hacen.
ResponderEliminarEs un método que se utiliza mucho en publicidad, y no falla. Buena técnica Rafael.
EliminarLo que te produce interés es lo que te cuesta menos trabajo aprender, por muy duro y difícil que sea. Mi hijo escribe de maravilla, y es ponerse y disfrutar con ello, sin embargo en clase de lengua se aburre, incomprensible. No se le crea esa atención.
ResponderEliminarBuen comienzo de semana.
Ahí es donde se demuestra que no hay persona incompetente si no método inadecuado.
EliminarBuena semana Rosario.
Gente joven, estudiad aquello que os guste e intentad trabajar en lo que os ilusione, por favorrrrrrrr.
ResponderEliminarHay tanto incompetente en trabajos que no les ilusiona y que al final hacen a la fuerza. Hablo de funcionarios que tienen una cara de amargados y que te amargan la vida, los que están de cara al público.
Deberían algunos de buscar un aliciente para hacer su trabajo, una sonrisita de vez en cuando no viene mal.
Es verdad Enrique, por eso es tan importante que te guste lo que haces o que hagas que te guste, al menos, así disfrutas y no amargas al que tienes en frente.
EliminarMi aliciente para estudiar la carrera fue una chica que andaba por ahí, y era la que me hacía que fuera todos los días a clase para verla. Captó totalmente mi atención, y sin esfuerzo la saqué con buenas notas. No hay nada como el amor.....
ResponderEliminarGuapísima, me ha salido mi vena romántica. Hoy no he sido el primero, pero esto no vuelve a suceder. Buen día y buena semana.
Nº 1
Que no vuelva a suceder nº 1, o habrá que cambiarte el nombre.
EliminarNada más hay que ver cómo aprenden los niños desde pequeños las cosas, jugando.
ResponderEliminarBuena semana, y ¡por cierto! tu santo el jueves, FELICIDADES.
Si, jugando, y lo aprenden con naturalidad y sin trabajo.
EliminarGracias por la felicitación adelantada Amelia.
Estoy de acuerdo con lo que comentas. Creo que además en general la naturaleza es sabia y hace que los recuerdos que permanecen y que nos gusta evocar son los que nos traen buenos momentos. La mente intenta arrinconar los malos momentos como mecanismo de defensa, aunque no siempre ni todo el mundo puede hacerlo. También creo que se debería uno preparar en aquello que te gusta porque es tan importante disfrutar de lo que haces cada día, de tu trabajo. Y si no puede ser así hay que buscar alicientes a lo que haces, porque si no, es para deprimirse. Un beso
ResponderEliminarDesde luego que es para deprimirse el tener que hacer algo todos lo días que aborreces, pero si ese es el caso, o buscas algún método para pasarlo mejor o te mueres de pena.
EliminarUn beso B.
Yo soy negada para la informática, no me gusta, pero se que la necesito. He tenido que mentalizarme y hacerme ver que me gusta muchísimo, porque no hay manera de aprender a gestionarla. Si no tengo una motivación soy la persona más torpe del mundo.
ResponderEliminarUn beso Carmen.
A mi me pasa igual, negada total, pero como no hay más remedio que utilizar las nuevas tecnologías hay que poner entusiasmo aunque sea con el autoengaño, jajaja.
EliminarUn beso Cristina.
Estos estudios deberían de saberlos los profesores para de esta forma hacer que las clases fueran más amenas y captaran la atención de los alumnos. Se nota cuando un profesor disfruta con su materia porque hace que los niños también disfruten.
ResponderEliminarBuena semana.
Se nota cuando cualquiera disfruta con lo que hace porque te contagia rápidamente, y hace que lo que estés aprendiendo no te cueste trabajo.
EliminarBuena semana Consuelo.
Que si, que ni para presumir hay que sufrir, y ¡de sangre nada de nada!
ResponderEliminarFelicidades corazón.
Que llevas razón Lola, como siempre.
EliminarGracias, hoy si que si, corazón.
Nada más hay que ver como gente mayor se apunta a la universidad o a cursos que en su momento no pudieron hacer, el entusiasmo que ponen a pesar del esfuerzo que les supone. Porque tienen ilusión por hacerlo.
ResponderEliminarHoy si que estamos a mitad de mes, día 15 ya.
Una anónima más.
Tienen un mérito muy grande, y es verdad, con la ilusión que lo hacen es lo que suple el esfuerzo que puedan tener que hacer.
EliminarYa menos para las vacaciones anónima más.
Lo que se enseña sin amor y por fuerza se aprende con desprecio.
ResponderEliminarCierto es que hay cosas que debemos de saber, nos gusten más o menos, es necesario un mínimo de cultura, eso nos acerca más a la libertad, el secreto lo guarda y la magia la tiene la persona encargada de enseñarte, no son profesores aquellos que consiguen despertarte curiosidad por temas que creías detestar, son Maestros, que con sólo amar lo que enseñan consiguen que te guste más lo que desconocías.
Demasiados profesores y muy pocos maestros, por ello es tan importante la docencia, hay que darle el lugar que se merece y por supuesto indispensable que la vocación reine en esta profesión.
Hay que hacer lo que se ama y así será mucho más fácil y cómodo amar lo que se hace.
Estudien o no una carrera, la salida te la buscas y te la ganas tu con tu esfuerzo, tus ganas y el amor que pongas en tus objetivos.
Eso sí, ser cultos para ser libres.
Un besito y un artículo de 10
Me gusta esa diferencia entre profesores y maestros, más maestros deberían de haber. Es más fácil ser un buen profesional, en la materia que sea, cuando amas lo que haces, lo demás vendrá rodado. Por eso cuando gente joven decide estudiar algo no por lo que realmente les llena o sientan interés, si no por lo que el día de mañana puedan sacar de provecho, me entristece. Eso hace que durante ese tiempo se frustren con algo que no les gusta y que después se frustren con algo que les sigue sin gustar. Al final una sociedad de jóvenes amargados.
EliminarComo tú dices la cultura es fundamental y la felicidad también, y si son las dos cosas mejor, no creo que haya que escoger.
Lo importante es hacer bien aquello que te propongas, sea lo que sea, y eso es más fácil cuando desarrollas algo que te apasiona.
Un beso "mi Tere", y el 10 es para tu comentario.
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