Tenemos que ser como la mujer del César.
Las mujeres además de las "taitantas" cosas que tenemos que hacer mejor que los hombres, tanto en el trabajo, como a nivel personal, tenemos también que ser "como la mujer del César".
Según cuenta Plutarco, un patricio romano dueño de una gran fortuna estaba enamorado de Pompeya, la mujer de Julio César. Tan enamorado estaba que durante la fiesta de la Buena Diosa, a la que solo podían asistir las mujeres,entró disfrazado de ejecutante de lira, pero fue descubierto, apresado y condenado por la doble acusación de engaño y sacrilegio. Por este hecho, César reprobó a Pompeya a pesar de estar seguro de que ella no había cometido ningún hecho indecoroso y no le había sido infiel, pero afirmando que no bastaba que la mujer del César sea honesta, también tenía que parecerlo.
¡Estamos en el siglo XXI y seguimos así!
¿Por qué cuando una mujer es víctima de algo tiene que seguir toda su vida siendo víctima? ¿No tiene derecho a rehacer su vida, a querer salir del pozo en el que la han metido, a seguir viviendo? ¿Por qué se convierte a la víctima en la razón del delito que ha padecido?
¿El dolor se puede medir por las apariencias?
Una mujer es violada por cinco "hombres" en un portal, y después abandonada en la calle y tirada como una bolsa de basura. La víctima denuncia los hechos. Se encuentran a los "supuestos" violadores, y entonces empieza la segunda parte de la humillación para la víctima.
"Es que la chica iba de alcohol hasta arriba, es que llevaba una ropa, es que era provocativa y lo más seguro es que ella quisiera, aunque no lo dijera explícitamente seguro que le iba la marcha.....y es que además días después de lo sucedido se estaba tomando una copa con unos amigos en un bar".
Yo me pregunto, sin entrar en el fondo del asunto, puesto que se está juzgando, ¿alguien ha valorado la actitud de los cinco cafres? Si iban bebidos (que en este caso sería una atenuante); si moralmente es lícito hacerle eso a una chica de 18 años entre cinco, aún en el supuesto de que hubiera sido consentido; que no declararan ni ante la policía ni ante el juez (algo que cualquiera que fuera inocente hubiera hecho); que siguieran con la juerga; que subieran un vídeo con la grabación de la violación; que se denominen "la manada".....
No, estoy segura que nadie tiene eso en cuenta a la hora de valorar este hecho, pero sí lo hacemos con la víctima.
Pena me da que alguien por el hecho de no aparentar dolor creamos que no lo siente. Aunque una persona sea fuerte, como yo suelo decir, si se la pincha sangra como todo el mundo. Pero vivimos en una sociedad anquilosada en la edad media, donde las apariencias mandan.
Y de todo esto, a lo mejor, la culpa la tiene César al haber dicho lo que dijo en su momento, y que sea solo la mujer del César la que tenga que parecer y no solo ser.
Se me antoja que lo extrapolemos al hombre, ¿qué parecen esta partida de canallas, esta manada?
Juzguemos solo eso, a ver que saldría en el veredicto.
No me gustaría estar en la piel del juez y por supuesto menos en la de los abogados defensores, pero a todos les recordaría que tienen madre, algunos tendrán hermanas y mujeres, que las pongan en el lugar de esta chica y después valoren.
