17 de septiembre 2019
¡Qué ganas tenía!
Tengo que hacer una confesión importante, y es que tenía
mono ya.
Pero no, no es a ninguna adicción de las que uno no debería
decir. No, tenía mono de volver a escribir. De volver a encontrarme con aquellos
que me leen y que me dejan sus comentarios, los cuales también leo con
verdadero afán, ya que algunos son verdaderos profesionales de la realidad y la
sensatez.
Hay veces que me falta tiempo, o más bien, ese tiempo lo
ocupo en otras aficiones, compromisos, obligaciones……
Hoy estoy especialmente contenta, motivos personales, y como
no puedo gritarlo a los cuatro vientos……..me he puesto a escribir, de lo que
sea. Ya saldrá algo, o no.
Tengo nuevos proyectos entre manos que me absorben más de lo
que quisiera, pero espero seguir gestionándolos bien. Me aportan satisfacciones
muy grandes a pesar del trabajo extra que conlleva. Estoy como “Niño con
zapatos nuevos”, así titulamos nuestro primer artículo, hace ya seis largos
años, el día 22 de julio.
Pero si todo eso me da felicidad, hay otras pequeñas cosas,
efímeras, a veces muy pasajeras, que hoy vienen y mañana se van, inmateriales,
que duran ……un soplo, pero que me aportan un chute de optimismo impresionante,
y a la vez necesario, muy necesario.
Ayer una de mis hijas me dijo: “que verdad es que la
felicidad la da aquellas pequeñas cosas
que suelen pasar desapercibidas a diario, pero que cuando eres consciente de
ello, te hacen volar”. Y no, tampoco se refería al éxtasis que puede tener el
que se fuma un porro u otra sustancia
extraña.
Se había comprado una especie de tetera para hacerse sus infusiones y unas pajitas de
cristal, monas, lo reconozco, pero……., ¡a saber lo que se había echado en la
tetera nueva!
Bromas aparte, ¡es verdad!
Leí un artículo en el que decía que “nunca podremos elegir
los acontecimientos ni las circunstancias que nos han tocado vivir pero que
siempre podremos elegir nuestra actitud. Acercarnos un poquito más a la
grandeza o a la mediocridad. Esa es nuestra gran libertad”.
Yo apuesto por lo primero, es más elegante.
Dentro de poco entra el otoño, el tan deseado y a veces tan
efímero también. ¡Me encanta esta estación, romántica y creativa!
Nos seguimos viendo por aquí, espero, con más asiduidad, y
poder contaros las desventuras y aventuras de una nueva miembro de mi familia.
Ahí lo dejo……
Si tú tenías ganas, más tenía yo. ¿Pero dónde te has metido?
ResponderEliminarMe alegra leerte de nuevo y que te encuentres en ese estado que algunos solo consiguen fumándose un porro. Y no es broma.
Guapísima, busca el momento, pero no dejes de escribir.
nº 1
Bienvenida a la vida cotidiana después de este verano que nos has tenido abandonados.
ResponderEliminarTe veo con ganas, y me alegro. La verdad es que ¡con qué poco se disfruta algunas veces! Hay que saber verlo.
Un beso y que sigas así.
Da gusto leer cosas tan positivas,te alegran el día.
ResponderEliminarDe vuelta a la rutina y como no,a tu blog.
Ya nos dirás quién es,pero me parece que ya se ha asomado.
Un beso y buen día.
Meses sabáticos es lo que has tenido tú,sin escribir ni un artículo desde junio.
ResponderEliminarTambién hace falta a veces.
Este pequeño placer de leerte,por ejemplo.
Me alegra verte contenta corazón.
Ya te estaba poniendo falta. Desde tu último artículo en junio....
ResponderEliminarHay momentos de disfrute que no tienen precio y que son sin embargo los más baratos.
Ummm, que me huelo lo de la nueva miembro, jajjaajja
Ya nos contarás, besos.
Con tu mismo título te recibo,¡Que ganas tenía!
ResponderEliminarYo también soy de otoño,pero el de verdad. A ver si hay suerte.
Esas pequeñas cosas que te alegran la vida...como tú nueva miembro,¿no?
Que siga así tu semana,bs.
¡Que intriga! Me suena a miembro gatuno.
ResponderEliminarHay días que te levantas y con cualquier cosa estás contenta, y la verdad es que valoras todo lo que te va pasando. Otros, sin embargo, te levantas con el pie izquierdo y parece que no te sale nada bien, y es que no lo ves.
Ahí juega un papel importante la ACTITUD, toda la razón.
Bienvenida, un beso fuerte.
Enhorabuena por esos seis años, y por otros más.
ResponderEliminarEnhorabuena también por la vuelta, los las buenas noticias, y por el nuevo miembro.
¡Ya vas bien!
Esta semana me he incorporado yo de las vacaciones, este año en septiembre. Así que me he alegrado de verte por aquí.
ResponderEliminarSi no fuera por las cosillas que nos dan vida en el día a día, costaría tirar para adelante. Y si además escuchamos todas las malas noticias de la tele, ya apaga y vámonos(otra vez de vacaciones).
Buen día y buena semana, última de verano.
Actitud,como el nombre de tu blog,primordial.
ResponderEliminarDeseando conocer a la nueva, que seguro que te está reportando muchas satisfacciones.
¡Me lo imagino!
Besos.
Ya estamos todos aquí, y también con mucho mono...de trabajar también,jjaaja
ResponderEliminarA ver si me contagio un poco de tu alegría, porque el regreso cuesta. Buscaré cositas que me agraden, que seguro que las tengo pero que muchas veces no está una predispuesta a verlas, ¡en fin!
Sigue así, y esperaremos con ansias saber la incógnita que dejas.
Y es que la felicidad, como dice el dicho es "una manta que te deja los pies al descubierto".
ResponderEliminarHay que apostar por esos detalles que tenemos a diario y que a veces valoramos poco, precisamente por se los cotidianos.
¡A ponernos las pilas!
Buen fin de semana, me parece que mojado por agua.Bs.
Hoy si que es el último viernes del verano, y se nota.
ResponderEliminarEs así, hay días que te levantas contenta y todo te parece bien, y además, todo te sale bien. No por se efímero, es menos importante.
Ya vendrán los nubarrones, por lo que si se puede celebrar los rayos de sol, mejor que mejor.
¡Bravo por lo que sea que tengas!
Ya nos lo dirás. Besos y buen finde.
Hace unos días vi un vídeo de una argentina, que en un monólogo de lo más simpático, habla de los "anticipadores de desgracias". Es buenísimo.
ResponderEliminarSon los que no te dejan disfrutar de aquellas pequeñas cosas que te pasan en la vida, porque ya vendrán otras malas detras...
Cuando doy con alguna así, nada más que por fastidiarla a ella, lo celebro el doble, jijiji, y si puedo delante de ella.
Ya te sigo viendo por aquí, no fallaré.Besos.
¡Que intriga!
ResponderEliminarUn mismo problema en dos personas distintas, son problemas distintos. La actitud de cada uno a la hora de afrontar las visicitudes de la vida es fundamental.
Un beso y me alegro de volver a leerte.
Retomas tu andadura por el blog, con un post cargado de sonrisas, optimismo y vitalidad...¡Así de gusto! Nos alegramos mucho de ese buen momento personal y de esos proyectos que, aunque te tienen atareada, se ve que los estás disfrutando un montón.
ResponderEliminarBesos mil de las dos
J&Y
Yo que trabajo con adolescentes lo veo a diario. Un mismo problema es tomado de diferente forma según sea el que lo afrente, y puedo decir que incluso dentro de las mismas circunstancias. Unos verán siempre el vaso medio lleno y otros medio vacío.
ResponderEliminarTambién el otoño es mi estación preferida, lo malo es que aquí se queda poco tiempo.
Se ve que has vuelto con energía, me alegro.
ResponderEliminarDespués del verano siempre se emprenden nuevas cosas, parece como que se necesita renovarse. Espero que te vayan bien.
Deseando estoy de saber lo que te traes entre manos y la intriga que dejas al final.
No tardes en escribir el siguiente.
Besos.