"... apasionados de la palabra, de los sentimientos... De todo aquello que hace que la vida sea mejor. Con gusto mediador"
Hola:
Somos Sebastián García y Carmen Sánchez, y en esta segunda etapa de nuestras vidas surge la idea de crear "Con Actitud y Media". Psicólogo y abogada que tienen como nexo en común la pasión por la mediación, la ilusión de hacer que la vida sea mejor con la palabra y la cultura del acuerdo.
Este es nuestro momento de "desaprender para aprender", como tantas veces nos ha dicho nuestro querido Javier Alés Sioli, y nos encantaría compartirlo con todos vosotros, con toda la ilusión del mundo. Intentaremos desde una frase diaria, comentar, contar... reflexionar en definitiva para hacer que "cada día cuente". Contaros también nuestros logros y nuestros avatares. Os esperamos.

miércoles, 14 de mayo de 2014

14 de Mayo de 2014
Una emoción muy peculiar (Los Celos)



Los celos representan una actitud que combina diversas emociones, principalmente ira, tristeza y miedo. Para entender mejor en que consisten podemos echar una mirada al primer momento de nuestra vida en que aparecen:

Los celos ante la llegada de un nuevo hermano


La llegada de un nuevo bebé al hogar es un motivo de placer y alegría que va a suponer muchos cambios en la organización familiar en general. Nuevos horarios, nuevas rutinas, cambios en los tiempos que se dedican a cada una de las tareas…. Aunque positivo, este estrés, queda paliado por el cariño que los miembros de la familia sienten por el pequeño al que esperaban desde hace tiempo. Pero, ¿todos los miembros lo esperaban? Tal vez el rey de la casa, su hermano, no sienta tanta ilusión ante su llegada...

 En cierto modo, puede considerarse normal que un niño muestre celos ante la llegada del nuevo hermanito.

Este acontecimiento puede traer consigo cambios en su comportamiento. Por ejemplo, puede mostrarse más desobediente que de costumbre, negarse a separarse de sus padres (especialmente de la madre) oponiéndose a ir al cole o a otros lugares donde sus padres no vayan con él y se queden con su hermano, o buscar atención y cariños de forma más acentuada (por ejemplo llorando más a menudo). 

Si no se otorga excesiva importancia a este tipo de comportamientos y se manejan de una manera adecuada, acabarán desapareciendo progresivamente de forma espontánea.

En este sentido es importante que en ningún caso se castiguen los celos del pequeño y las conductas asociadas. Cuando estas aparezcan debemos extinguirlas (ignorándolas en la medida de lo posible) y reforzar o premiar aquellas conductas deseables (por ejemplo hablar bien de su hermanito, cuidarle, no enfadarse si tenéis que pasar tiempo con él, etcétera).


¿Porqué no tratamos de hacer lo mismo con el adulto presa de celos?

Tema interesante, trataremos de dedicarle otro artículo. Diferenciar cuando son celos normales, los que se pasan cuando la persona se habitúa a ese cambio, como los que hemos descrito, y los celos enfermizos


que ocasionan tantas desgracias, y que son vistos de forma tan natural entre nuestros jóvenes.

6 comentarios:

  1. Habría que definir la palabra celos. No todo el mundo la entiende igual. Gran parte de la gente joven piensa que ser celoso es normal y hasta gusta que tu pareja lo sea, es que te quiere para ti o que te quiere mucho.
    Hoy hablas de los celos en los niños pequeños cuando son destronados por otro hemano, y el modo de afrontarlo está bien. No dándole importancia pero prestándole mucha atención, tanto al niño como a la situación.
    Ya hablaste otra vez de este tema en otro artículo, creo recordar, sobre la gente joven y sus creencias erróneas.
    Tema interesante, trátalo en otro artículo, tiene mucha miga.
    Bueno, esta noche......partido, ¡hay que verlo!
    Hasta mañana guapísima.

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  2. Efectivamente, palabra controvertida y a veces mal utilizada. Es cierto, en otra ocasión dedicamos un artículo a los celos, cuando lo interpretan como amor. Como he dicho, lo trataremos de nuevo, es interesante.
    ¡A por todas, Sevilla!. Hasta mañana.

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  3. Veo algo complicado tratar el tema con los adultos igual que con los niños ya que los niños actuan por instinto y cuando ven comportamientos que le tranquilizan,tambien por instinto mejorar en su actitud. En el caso del adulto los condicionamientos son claves y las vivencias que hay tenido en su experiencia como persona. En los niños en general podria haber una pauta general a seguir,mientras que en los adultos habria que personalizar

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    1. Efectivamente, con los adultos es diferente porque tenemos unas vivencias que nos hacen actuar en concordancia con ellas. Pero te voy a decir una cosa, se pueden resolver de igual manera, haciendo ver que esos celos no tienen sentido o son falsos. Creando estima donde no la hay, confianza en uno mismo y en la otra pèrsona. Si lo piensas no es tan diferente, solo hay que saber dónde dar. Esto siempre que hablemos de celos y no de otra cosa como ocurre en muchas ocasiones entre los jóvenes. Por eso es tan importante saber de lo que estamos hablando.

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