6 de Octubre de 2021
OCTUBRE: LOS BENEFICIOS DEL SILENCIO.
¿Sabéis cuándo me doy cuenta de la cantidad de ruído que soportamos a lo largo del día? Cuando voy a la playa y puedo disfrutar de ese preciado silencio.
Se describe por la OMS como una plaga moderna que nos impacta directamente en nuestra salud.
Nos levantamos con el ruído del tráfico rodado, de las máquinas barredoras del Lipasam, de las ambulancias, autobuses, las motos,el sonido de los teléfonos, de los Whatsapps, seguimos con las conversaciones a altos volúmenes, el bullicio ensordecedor de algunas calles, las televisiones, las radios..., y así hasta que nos acostamos, y con suerte, si no tenemos un bar cerca o una botellona debajo de nuestra ventana.
Está infravalorado, y lo que es polución acústica, cuesta trabajo que muchos lo vean como una invasión a tus derechos como ciudadano.
Cada día hay más personas a las que les cuesta trabajo conciliar el sueño, gente más irascible, con peor humor, y en parte, la culpa la tiene el contínuo ruido que padecemos durante toda la jornada.
Entre los beneficios que nos aporta, a todos en general, pero en especial a niños y ancianos, son:
1.- Controla el estrés: es la mejor herramienta para mantener el equlibrio vital.
2.- Restaura tu energía: con lo que ayuda a mejores tomas de decisiones y resolución de problemas cuando descargamos la corteza prefrontal del cerebro con periodos de silencio.
3.- Calma la mente y las emociones: aliviando las tensiones ya que no liberamos cortisol que es la hormona del estrés.
4.- Ayuda a ser más creativo: lo que se denomina cognición autogenerada, fluyendo mejor las ideas cuando estamos relajados y en calma.
5.- Regenera las neuronas. mejorando la memoria y la concentración.

Tenemos en nuestra Constitución el art. 45,1 el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona.
España es uno de los países más ruidosos, y la pena es que presumimos de ello. Por desgracia no saben bien la cantidad de problemas que genera y que solucionan con fármacos, cuando el mejor remedio está en el simple hecho de tener más respeto a los demás emitiendo menos ruídos y sobre todo en horarios de descanso.
Para mi es más que oro, lo necesito como el comer. Ahora que trabajo en casa y no tengo que coger autobuses, pasar por los sitios ruidosos de bares, mi oficina, que ya es ruidosa de por sí, soy otra.
ResponderEliminarNo pongo ni música en el ordenador. Trabajo con menos estrés, parece que todo lo hago más rapido y no me da pereza ponerme a trabajar.
Bendito SILENCIO.
Besos de otoño.
Yo tengo la suerte de vivir en una casa que está rodeada de naturaleza, pero es cierto que noto el cambio cuando voy a trabajar o me muevo por la ciudad.
ResponderEliminarEsto me hace que aprecie más el valor que tiene, y realmente los beneficios que obtengo.
Guapísima, dos meses y dos beneficios, me pongo las pilas.
nº 1
Lo único que echo de menos de los meses que nos llevamos encerrados en casa, es ese silencio que teníamos que solo era roto por los aplausos de la tarde. Sin tráfico, ni bares, ni motos...
ResponderEliminarPaz y paz.
Buena semana corazón.
Yo vivo en el Centro y allí el descanso es imposible. Entre los bares, los turistas, eventos, el Lipasam...
ResponderEliminarPara colmo hoy escucho en la radio a un representante de los bares de copas diciendo que no nos quejemos, que vivir en el centro conlleva el tener que soportar todo esto, que vivamos en el Aljarafe.
Conclusíon, el derecho al descanso nocturno no lo tenemos los que vivimos allí. ¡Lo que me quedaba por escuchar!
Bs.
Volvemos a lo de siempre, la falta de educación. No respetamos los derechos de los demás escudándonos en que tenemos el derecho a hacer ruido para divertirnos, por ejemplo.
ResponderEliminarDespués éstos que lo hacen son los más quejosos cuando les pasa a ellos.
Distintas varas de medir.
Me parece fantástico que hablemos de este tema. EL SILENCIO.
ResponderEliminarEs verdaderamente necesario,y estamos acostumbrándonos a no tenerlo ni valorarlo.
Mi trabajo es creativo, y para poder hacerlo, tengo que cerrar muchos días las ventanas para poder concentrarme, y me levanto temprano, pero así y todo es un infierno.
Los autobuses, las motos sin tubo de escape, las barredoras eléctricas, las sirenas de las ambulancias...
Así estamos todos de malhumorados.
Te mando un beso muy silenciosooooo
Qué interesante, Carmen... No hemos sido conscientes de este tema hasta que nos lo has hecho ver... Ahora que lo pensamos, nos somos muy ruidosas, salvo cuando escuchamos música; reconocemos que a veces le damos caña al sonido para inundarnos de él... Pero solo en momentos puntuales... De todas formas, lo tendremos en cuenta a partir de ahora.
ResponderEliminarBesos mil de las dos
J&Y
¿Para cuándo una aspiradora que no haga ruído? Con todos los adelantos que hay y no puedan hacer máquinas silenciosas.
ResponderEliminarTengo una vecina que es muy limpia, y entre que la pasa todos los días unas cuantas de horas y el arrastre de los muebles, me paso las mañanas trabajando la mar de entretenida, jjaaajaja
Te digo yo, que si ésta se escucha no se gusta.
Mi mayor placer es el de los domingos por la mañana. Desayuno en la terraza sin ruídos apenas de coches y sobre todo de autobuses.
ResponderEliminarBuenas semana.
Tengo una compañera de trabajo que habla gritando, se ríe como si no hubiera un mañana, las puertas las cierra dando golpes, y... no sigo.
ResponderEliminarPor favor que lea tu artículo.
Gracias por recordar los beneficios que obtenemos, y en mí, el doble. Soy muy sensible a ellos.
Todos esos beneficios y más, cansada de decírselo a mis hijos.
ResponderEliminarMúsica a todo volumen o casquitos puestos que se oye hasta en la cocina. O se quedan sordos el día de mañana o tontos.
En la vida de ellos no hay silencio, siempre tienen algo.
En general así es la vida de la mayoría de los adolescentes y no tan adolescentes, por desgracia.
Muy bien que hables de esto, hace falta recordar que la mente no puede pensar con tanto "grillo" suelto.
Besos y buen finde.
Hablas del ruído ambiental, del tráfico, el Lipasam...
ResponderEliminarYo te voy a hablar del ruído de las personas. Hay personas que de por sí son ruidosas hasta cuando están calladas. Será ese ruído interior que tienen, que a mi me ponen nerviosa nada más verlas. Son como tómbolas ambulantes.
Este finde me voy a la playa a experimentar ese SILENCIO tan deseado.
Si te vas también Carmen, disfrútalo.
Totalmente de acuerdo contigo. Somos de los países más ruidosos, y cuando viajas al extranjero te das cuenta.
ResponderEliminarHablemos un poquito más bajo, no nos interesan las conversaciones ajenas, y que multen a los que llevan el tubo de escape con ese ruído infernal, por favor.l
¡Buen fin de semana!