10 de Abril de 2014
“¡Ay, si soy como mi madre!(Una miradita atrás)
“¡Ay, si soy como mi madre!(Una miradita atrás)
¡Me parezco a la del anuncio del detergente!. Hay veces que me veo haciendo y diciendo las mismas cosas que mi madre, con lo poco que me gustaba que me lo dijera a mi y ahora les repito eso mismo a mis hijas. Eso me hace pensar que lo que yo les digo y que creo que no me escuchan no caerá en saco roto y que algún día ellas se lo repetirán a las suyas.

Pensamos que nunca seremos mayores y que cuando lo seamos no seremos como ellos, seremos mejores, más guapos, con más salud, con más energía, con más posibilidades...., vamos que nos vamos a quedar siempre así de bien, y un día empiezas a hacer las mismas cosas, te empiezan a salir las primeras canas, a acomodarte en determinadas situaciones, a jubilarte, a tener nietos....y te das cuenta de que te llegó a ti también la hora, ¿y ahora qué?.


Jajajaja, cuánta razón tienes. Mi padre es un ser fantástico, del que he heredado muuuchas cosas que ahora valoro, pero que hace unos años detestaba. Aquellas cosas que él hacía y me decía, me veo yo haciéndolas y diciéndolas ahora.
ResponderEliminarHace falta recordar de vez en cuando que no somos jóvenes eternos, y que llegaremos a dónde ellos han llegado, a lucir canas......
En fin, ley de vida, pero que antes se valoraba más a los mayores que ahora, también es cierto. Buen artículo, tocado con ironía y gracia, pero que nos hace pensar.
Ya jueves madame, soleado y agradable. Que lo disfrutes guapísima.
Creo que a todos nos pasa, aquello que no soportábamos de pequeños que nos dijeran, ahora somos nosotros los que lo repetimos a los nuestros. Antes éramos hijos y ahora padres, eso es lo que tenemos que tener claro.
ResponderEliminarYa jueves, si, cerca el fin de semana, que falta hace.