¿Tienes dependencia emocional?
Desde un punto de vista filosófico, todo ser
humano es único e irrepetible, es decir, cada persona es individual más allá de
su carácter relacional.
La verdadera felicidad en la vida reside en encontrar el
equilibrio que surge de poder estar bien con uno mismo, cultivar los momentos de
soledad, y también, tener relaciones sociales de amistad, familia y amor. En
esencia, todo ser humano debe apostar por su propia autonomía e independencia
desde un punto de vista emocional para vivir.
Sin embargo, existen
situaciones en las que se produce el efecto contrario.
Existen parejas que
tienen un alto grado de dependencia emocional o también, existen madres que
tienen tal apego hacia sus hijos que se asustan ante la idea de que los niños
crezcan, también se puede producir una dependencia emocional respecto del
trabajo, e incluso existen adicciones como el tabaco, el alcohol, el juego… Toda
adicción es una dependencia que limita tu vida. En cualquier tipo de
dependencia, la persona intenta cubrir de esta forma, al volcarse en otra
persona o actividad, otros vacíos que tiene dentro de sí misma. Pero en vez de
afrontarlos, desvía su foco de atención hacia un bien, en apariencia, más
gratificante.
Sin embargo, toda dependencia, como indica su propio nombre,
tarde o temprano deriva en una situación asfixiante, en donde falta libertad
interior. ¿Cuáles pueden ser los síntomas de un problema de codependencia
emocional? Baja autoestima, cambios bruscos de estado de ánimo, miedo al cambio,
idealización excesiva de otra persona, baja tolerancia hacia la frustración y un
bajo concepto de sí misma, incapacidad para poner límites en ciertas
relaciones.
Las personas dependientes no viven de verdad su propia vida
porque se centran de una forma desmedida en los demás. Por tanto, conviene tomar
conciencia de que el tiempo pasa y no vuelve.
Utiliza la inteligencia emocional.
Vive tu vida, incluye a los demás en tu mundo, comparte, déjate conocer, ama en
libertad, crece como persona, evoluciona… Pero no quieras fusionarte hasta el
extremo con la personalidad de otra persona por mucho que le admires, porque
además de ser imposible, este camino solo causa dolor e infelicidad: tú eres el
centro y motor de tu vida.
Fantásticos consejos y fantástico artículo. Como bien dices toda dependencia deriva en una situación asfixiante, tanto dependencias a cosas como a personas.
ResponderEliminarSer uno mismo es la mejor manera de vivir, si te dejan, que esa es otro tema.
Bueno, ¿cómo te va la feria?, de calorrrrr...
Guapísima, tú si que eres única y original. Disfruta del miércoles.
La verdad es que es un tema interesante y del que se podría hablar mucho.Ninguna dependencia es buena, solo el ser adicto a la vida.
EliminarFeria, calor.....de todo un poco o un mucho.
Disfrutaremos de ella y en especial del día de hoy, lo mismo te deseo
La dependencia en general te hace débil ya que pierde capacidad de adaptación y de aprendizaje. Interesante artículo. Un beso
ResponderEliminarEn definitiva te hace menos libre y más infeliz. Me alegro de que te haya gustado, lector incondicional. Bs.
EliminarMe ha encantado, es uno de los artículos que más me ha gustado, yo creo que todo el mundo en parte somos dependientes de algo más o menos conscientes y en mayor o menor medida. Lo bueno es saber controlarlo y que la dependencia no llegue al punto de que tu felicidad dependa de ella,
ResponderEliminarEfectivamente, que tu felicidad no dependa de ella. Encontrar ese equilibrio entre estar sóla y disfrutar de ello, y estar en sociedad y también disfrutar, sintiéndote bien en ambas situaciones, eso es lo ideal y a lo que hay que aspirar.
ResponderEliminarEl saber quererse es fundamentarl para llegar a ese equilibrio.
Me gusta tu comentario francesita mia, un beso.