11 de Octubre de2013
"La Sonrisa de Monalisa".
"La Sonrisa de Monalisa".
¿Hay una sonrisa más famosa que la de Monalisa?, todo el mundo la conoce, se han hecho películas sobre ella, se la ha analizado, se han hecho estudios científicos.....es sólo una sonrisa.
¿Por qué nos gustarán tanto las personas que nos sonríen?, dan más confianza, transmiten seguridad, tranquilidad, y resultan más atractivas.
Siendo así, no me explico como hay personas que no sonríen nunca, o que les cuesta la propia vida hacerlo.
Hoy quiero dejar un poema que encontré de casualidad, es de Gandhi, y se llama: "La sonrisa".
Una sonrisa no cuesta nada y rinde mucho.
Enriquece
al que la recibe sin empobrecer al que la da.
No
dura más que un instante, pero, a veces, su recuerdo es
eterno.
Nadie
es demasiado rico para prescindir de ella, nadie demasiado pobre
para
no merecerla.
Es el símbolo de la amistad, da
reposo al cansado y anima al deprimido.
No puede comprarse, ni
dejarse, ni robarse, porque no tiene valor hasta que se da.Y si
alguna vez encuentras a alguien que no sabe dar una sonrisa, sé
generoso, dale la tuya.
Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquella persona que no sabe darla a los demás.
Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquella persona que no sabe darla a los demás.
Hace poco tuve la oportunidad de escuchar a un psicólogo hablar de la mimetización.Cuando estamos con una persona que nos sonríe, de forma totalmente espontánea nos resulta agradable, es fácil empatizar con ella y es muy posible que al cabo de un tiempo acabemos también sonriendo. Contó una anécdota que seguramente más de uno habremos habrá tenido oportunidad de experimentar, en un autobús había una persona que estaba riéndose al escuchar algo en la radio con una sonrisa fresca, espontánea y natural. Al momento hubo gente que empezó a sonreír y a mirar a otras personas que iban en el autobús, al rato había más gente sonriendo e incluso comentado entre ellas. Al final prácticamente todo el pasaje del autobús tenía una sonrisa en su rostro.
ResponderEliminarNo subestiméis el poder de una sonrisa porque es inmenso y su fuerza no tiene límites.
Efectivamente, es inmenso, y además favorece un montón!!!!, a ve si mimetizamos másssss.
EliminarTotalmente de acuerdo pero a veces la vida es tan agitada tan difícil, que nos convertimos en máquinas de trabajar, correr y sobre todo no pensar porque si piensas te hundes en la desesperación.
ResponderEliminarDe todas formas está muy bien que alguien nos recuerde como algo tan sencillo nos puede dar y puede dar a su vez un poco de humanidad a nuestras vidas de locos, en una época en la que a las personas sólo se les valora su rendimiento y eficacia en el trabajo. Está muy bien recordar que somos algo más que máquinas pero si queremos comer y sacar adelante a nuestras familias queda poco tiempo para sonreír tal como está la situación económica para la mayoría de las personas.
Es fácil hacerlo cuando tu vida personal funciona, cuando tienes lo suficiente para vivir y no solo sobrevivir, cuando puedes disfrutar de un libro, una película, un poco de sol, amigos...pero desgraciadamente eso no llega a la mayor parte del planeta.
Si a esa persona que se encuentra en esa situación tan desesperada, se le regala una sonrisa, ten por seguro que la vida será un poquito más llevadera, y si además se le hace sonreir, más todavía. Creo que no cuesta tanto trabajo y la primera beneficiada es una misma. Los problemas no desaparecerán, pero seguro que en algo le reconforta.
EliminarA mí me llegó una frase que me decía mi madre cuando me ponía de morros de pequeña: cuesta menos sonreír que poner cara de mosqueo. No sólo transmites "buen rollo", además, te acabas contagiando a ti mismx. El sentido del humor es una de las mejores técnicas para reponerte en un mal momento.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Carmen, yo también me quedo por aquí ;)
Buena frase. Me alegro de que te quedes también Marta.
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