7 de Abril de 2014
¿Mi hijo?......en la botellona, ¡claro!
¿Mi hijo?......en la botellona, ¡claro!
Hace unos días, en twitter, leí un chiste, que lejos de hacerme gracia, me hizo reflexionar y escribir este artículo.
" Papá, papá, dame dinero para María.
¿Para qué?, ¿para un porro?
Jaaaajaaa....no, era broma.
Dame dinero para la botellona.
¡Ah!, me habías asustado."
Lo malo es que esto no es un chiste, es una realidad.
Sabiendo lo perjudicial y lo que puede llegar a provocar en nuestros hijos el alcohol.....los apoyamos, se lo facilitamos, lo aplaudimos y les hacemos ver que son "guais".
Un día escuché a un profesional médico decir que el alcohol es lo peor que el ser humano ha podido fabricar.
¿A dónde hemos llegado?
Vemos niños/as, a los que todavía no dejamos votar ni conducir, cargados los fines de semana (ya desde los jueves) con bolsas de plástico con ginebras, ron, whisky.....y además de mala calidad.
Toda la noche bebiendo, como diría la canción, sin límite ni de hora ni de nada. En espacios tan grandes, donde la música es ensordecedora, que ni siquiera facilita la posibilidad de entablar una conversación.
La bebida es la carta de presentación de esta juventud, decían hace poco en una emisora de radio, son incapaces de divertirse, de ligar, de pasar una buena noche con amigos , si no es con la bebida por delante. El que aguanta más bebiendo, el que se toma más cubatas, el que presume de borrachera...., ese es el que "mola". Quiero pensar que no es así.
¿Un porro?, y eso es para asustarnos, y ¿este cuadro que acabo de pintar observando la realidad que nos rodea?, ¿eso no nos asusta?
Aunque hay una gran parte de los jóvenes que se dejan llevar por esta moda, también hay muchos jóvenes que dedican su tiempo libre a divertirse de una manera más sana, aficionados al deporte, al teatro, al cine, a la conversación, a salir para reirse y pasarlo bien entre amigos, donde lo que prima es la sensatez.
La vida es muy larga, y los jóvenes de hoy serán los mayores de mañana, cuidémosles, hagamos que tengan un buen referente, y que vean que podemos divertirnos sin necesidad de beber.
Recomiendo ver una película, "Hacia el abismo", te hace pensar......nos hace falta.
¡Por los jóvenes!, ellos son nuestro mayor patrimonio.
Tema interesante, como todos los que tocas, y preocupante.El panorama que veo los fines de semana, no ya sólo de basuras, excrementos, ruído, vomitonas, llantos....si no, chicas descalzas, porque ya no pueden más con los tacones, descolocadas, por no decir otra cosa, sólas, volviendo para sus casas. Jóvenes con el garrafón bebiendo a "tragos", no ya en vasos, sin saborear, solamente con el afán de "cogerla" lo antes posible.Risas tristes, llenas de aburrimiento y desidia, pero haciedo tiempo para no irse el primero a su casa.
ResponderEliminarComas etílicos en los hospitales, que eso mucha gente no lo sabe, y es de lo más frecuente, abusos sexuales.....Bueno, lo se de buena tinta.
Por suerte, y como dices en tu artículo, también está la otra cara de la moneda.
Ahora que empieza el buen tiempo. veremos este panorama con más frecuencia. Espero que nos haga reflexionar a los "mayores", y sepamos actuar en consecuencia, para después no tener que llorar las consecuencias.
Son nuestro mejor patrimonio, tú lo has dicho.
Hasta mañana guapísima, ya por fin sol y caloooooor.
Triste panorama el que pintas pero por desgracia real. Al principio me parecía que el artículo era un poco fuerte, y lo suavicé un poco. Tampoco era empezar un lunes cantando las cuarenta, Pero hay veces que no hay más remedio. Hace dos sábados vi la película que recomiento al final, y me dejó el cuerpo fatal, por lo que me incentivó a escribirlo.
EliminarTener conciencia de ello es conveniente, las costumbres hacen leyes, y lo que hace un tiempo nos parecía impensable, ya lo vemos con naturalidad.
Buen lunes primaveral, hasta mañana.
Es un problema de educación que habría que empezar a cambiar ya ,principalmente en el entorno de la familia, también en colegios y por parte de los organismos oficiales no facilitando que ocurra. Con una buena educación es más fácil que los jóvenes sean capaces de tomar las decisiones adecuadas cuando llegue el momento
ResponderEliminarEspero que lo veamos. Hay que ofrecer mejores alternativas a la juventud, creo que ahí radica el problema. No tienen mucho donde escoger, y si lo que hay es eso, pues van a lo fácil, y si además se lo facilitamos, pues mejor. Hacerles la vida más llevadera no es darle las cosas hechas, eso es un gran fallo en el que caemos a menudo.
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