"... apasionados de la palabra, de los sentimientos... De todo aquello que hace que la vida sea mejor. Con gusto mediador"
Hola:
Somos Sebastián García y Carmen Sánchez, y en esta segunda etapa de nuestras vidas surge la idea de crear "Con Actitud y Media". Psicólogo y abogada que tienen como nexo en común la pasión por la mediación, la ilusión de hacer que la vida sea mejor con la palabra y la cultura del acuerdo.
Este es nuestro momento de "desaprender para aprender", como tantas veces nos ha dicho nuestro querido Javier Alés Sioli, y nos encantaría compartirlo con todos vosotros, con toda la ilusión del mundo. Intentaremos desde una frase diaria, comentar, contar... reflexionar en definitiva para hacer que "cada día cuente". Contaros también nuestros logros y nuestros avatares. Os esperamos.

viernes, 22 de noviembre de 2013

22 de Noviembre de 2013

EL PAQUETE DE GALLETAS










Una chica estaba esperando su vuelo en una sala de espera 

de un gran aeropuerto. Como debía esperar un largo rato, 

decidió comprar un libro y también un paquete de 

galletas.

 Se sentó en una sala del aeropuerto para poder 



descansar y leer en paz.

 Asiento de por medio se 

sentó un 

hombre que abrió una 

revista y empezó a leer. 

Entre ellos 



quedaron las galletas. 

Cuando ella cogió la primera, el 

hombre también tomó una. Ella se sintió indignada, pero 

no dijo nada. Solo pensó: "¡Qué descarado; si yo fuera más

 valiente, hasta le daría una bofetada para que nunca lo

 olvide!". 


Cada vez que ella cogía una galleta, el hombre

 también tomaba una. Aquello le indignaba tanto que no 

conseguía concentrarse ni reaccionar. Cuando quedaba 

solo una galleta, pensó: "¿qué hará ahora este 

aprovechado?".



 Entonces, el hombre partió la última

 galleta y dejó media para ella. ¡Ah no!. ¡Aquello le pareció 

demasiado!. Se puso a resoplar de rabia. Cerró su libro y 

sus cosas y se dirigió al sector del embarque. 

Cuando se sentó en el interior del avión, miró dentro del

 bolso y para su sorpresa, allí estaba su paquete de 

galletas... intacto,

 cerrado. ¡Sintió tanta 

vergüenza!.

 Sólo entonces se dio

 cuenta de lo equivocada 

que 

estaba. ¡Había olvidado que 

sus galletas estaban

 guardadas dentro de su bolso!. El 

hombre había compartido las suyas sin sentirse 

indignado, 

nervioso, consternado o alterado. Y ya no estaba a tiempo 

ni tenia posibilidades para dar explicar o pedir disculpas.






 Pero sí para razonar: ¿cuántas veces en nuestra vida

 sacamos conclusiones cuando debiéramos observar mejor?

 ¿cuántas cosas no son exactamente como pensamos 

acerca de las personas?.




 Y recordó que existen cuatro cosas 



en la vida que no se

 recuperan: Una piedra

 después de 

haber sido lanzada, una

 palabra después de haberla 

dicho,

una oportunidad después de

 haberla perdido y el tiempo 

después de haber pasado...





Buen fin de semana y un poco de sentido del humor.

4 comentarios:

  1. Muy bonito, Carmen.

    Si emitimos juicios de valor
    sin base en que apoyarnos suficiente,







    Podemos caer en un error
    Donde no quepa rectificación
    Y perderemos amistad, cariño….
    O afecto, para siempre
    Pensemos bien, antes de valorar la
    Situación

    MGarcía

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  2. Clavado, no se podía haber resumido mejor. Besos.

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  3. Genial!!!! Buena lección y aprendida!

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  4. Gracias, me alegro Seres Mediación, y me alegro veros por aquí. Os vichearé para ver quienes sois, de todas formas, encantada.

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