"... apasionados de la palabra, de los sentimientos... De todo aquello que hace que la vida sea mejor. Con gusto mediador"
Hola:
Somos Sebastián García y Carmen Sánchez, y en esta segunda etapa de nuestras vidas surge la idea de crear "Con Actitud y Media". Psicólogo y abogada que tienen como nexo en común la pasión por la mediación, la ilusión de hacer que la vida sea mejor con la palabra y la cultura del acuerdo.
Este es nuestro momento de "desaprender para aprender", como tantas veces nos ha dicho nuestro querido Javier Alés Sioli, y nos encantaría compartirlo con todos vosotros, con toda la ilusión del mundo. Intentaremos desde una frase diaria, comentar, contar... reflexionar en definitiva para hacer que "cada día cuente". Contaros también nuestros logros y nuestros avatares. Os esperamos.

viernes, 13 de septiembre de 2013

13 de Septiembre de 2013
"¿TE CUENTO UN CUENTO?"





....cuéntame un cuento y verás que contento...., como dice la canción.

Hoy, como ya viene siendo tradición de los viernes, os dejo un cuento.


 Lo he rescatado de una publicación de Franco Conforti, uno de nuestros ponentes en las Jornadas de Mediación, al que tuve el gusto de conocer y presentar.



"EL CUENTO DEL LEÑADOR".



“Un leñador algo ya desesperado por conseguir trabajo, finalmente consigue su oportunidad de oro en una nueva empresa.

El primer día se levanta temprano, a las 7 de la mañana marcha, hacha en mano hacia el bosque y en las 8 horas de trabajo tala 50 árboles.

Regresa a su hogar muy contento y satisfecho, cree que ha dejado el listón alto y que sus nuevos jefes estarán contentos por haberlo contrato.

Al día siguiente, a la misma hora marcha hacia el bosque y tala y tala…. al final del día, hace su recuento: son 40 árboles… “uff he bajado mi producción” reflexiona en voz alta el leñador,

 “bueno no pasa nada, mañana vendré al bosque a las 6 de la mañana y con esa hora extra lograré recuperar el nivel del primer día o incluso puede que lo supere!! si señor !”.

Al tercer día el leñador se levanta más temprano, y a las 6 de la mañana ya se encuentra en el bosque talando, tala y tala durante las 8 horas, casi sin descanso. 

Al final del duro día de trabajo hace su recuento y para su sorpresa ha talado 20 árboles … el desanimo le embarga, pero no lo doblegará se dice a si mismo “con que esas tenemos… pues nada mañana estaré a las 5 de la mañana … y ya veremos quien puede más, si el bosque o yo”.





Llega a su casa cena rápido para no perder tiempo, y casi con el último bocado se va a la cama más temprano que nunca, necesita descansar y recuperar energías, el desafío es enorme.

Al cuarto día se levanta de madrugada, desayuna ligero y sale a todo marcha hacia el bosque, son las 5 de la mañana aún no hay luz, es casi de noche, pero él, duro y aguerrido comienza a talar… y tala…. y tala… y tala… se nota cansado, el día esta por terminar, hace su recuento y tan solo ha talado 3 árboles.

Con el ánimo por el suelo va a ver al dueño de  la empresa y le dice: 

“lamentándolo mucho, creo que debo asumir que estoy muy mayor y cansado,


ya no sirvo para este trabajo.
Créame que me he esforzado lo máximo posible, he dado lo mejor de mí, pero no he podido mantener el listón en su sitio.
No me lo explico, cada día he venido al trabajo más temprano, he dedicado más horas y he talado con más fuerza… pero no hay caso…”.


El jefe le miro fijo y con un gesto serio más condescendiente preguntó:


 ¿en estos días, cuantas horas has dedicado a afilar el hacha?”




Moraleja: 

Dedica parte de tu tiempo a afilar tu herramienta de trabajo, ya sea renovándote, aprendiendo otras cosas, reciclándote..... nunca es un tiempo perdido y siempre un activo, ya que con menos esfuerzo conseguirás más.









¡¡¡¡Buen fin de semana!!!!

2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho este post y se puede aplicar fácilmente, de hecho lo haré con mi equipo porque aunque en cualquier momento es válido, las circunstancias actuales en nuestro trabajo hace que sea ideal para asumirlo y ponerlo en práctica.

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  2. Me alegro, pero tengo por seguro que técnicas así te las conoces y las llevas a la práctica a menudo, por eso tienes tan buen equipo.

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