"La Luciérnaga y la Serpiente"
Cuenta la leyenda, que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía rápido y con miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día y ella no desistía, dos días y nada. En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y dijo a la serpiente:
- Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro dar este precedente a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar.
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
- No.
- ¿Yo te hice algún mal?
- Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
- Porque no soporto verte brillar.
Para la desintoxicación de este veneno no existen atajos. La clave es ser conscientes de las lesiones que nos puede llegar a producir.
El firme propósito de superar la envidia, junto a la concentración de toda nuestra energía, es identificar nuestros talones de Aquiles y fortalezas, es lo que nos protegerá de tomar por referencia los logros ajenos.
Alegrémonos de los éxitos ajenos, convirtámoslos en los verdaderos motivadores para emprender nuestro propio camino.
Se siempre auténtico, aunque tu luz moleste a los predadores.
¡Buen fin de semana y...a brillar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario