29 de Enero de 2014
La
autorresponsabilidad es la capacidad física y psicológica de asumir las
consecuencias de las propias elecciones o decisiones.
Ya
naciste con una nutrida mochila. Entre enseres como tu libertad y el cariño de
tus progenitores, en la mochila había otros como la posibilidad de tomar
decisiones. Decisiones acertadas o desacertadas, pero decisiones tuyas al fin.
Junto a esa facultad también contabas con la posibilidad de corregir y enmendar
aquellas que te alejaban de la persona que realmente querías llegar a
ser.
Reconocer
y asumir valores y defectos personales y sus implicaciones en el futuro
inmediato, mediato y a largo plazo es de por si un ejercicio de
autorresponsabilidad. Por ejemplo, si soy bueno para la música y no me gusta la
historia, estos parámetros me llevarán a elegir una carrera en artes y no en
sociales.
Donde
estás, como estás y con quién estás, en el día de hoy, es fruto de tus
decisiones pasadas. Y las decisiones que tomes hoy determinarán donde, como y
con quién estarás en el futuro.
Pero no
te alarmes. Si en tu pasado tomaste decisiones que el tiempo se han mostrado
desacertadas y por ello sufres algún tipo de conflicto personal o interpersonal,
has de saber que en aquella mochila también están las
herramientas para
solucionarlo. Tienes libertad y capacidad para hacerte daño y hacérselo a otros,
pero también tienes libertad y capacidad para enmendarlo y donde sembraste daño
y discordia replantar amor y concordia.
La
mediación te ayuda por un lado a descubrir esas herramientas y por otro a
utilizarlas.¡No lo olvides!
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