Los malos entendidos.
¿Cuántas veces hemos dicho o hecho algo, que a los oídos del que nos estaba escuchando o a la apreciación del que nos estaba viendo, ha parecido ser una cosa distinta a la que hemos pretendido decir o hacer?
Cuando se deja pasar el tiempo sin aclarar lo sucedido, bien porque no te das cuenta de lo que ha pasado, bien porque crees que no tienes por qué aclararlo, ya que tu intención no ha sido esa, o bien porque te da igual lo que los demás puedan llegar a pensar, ese mal entendido queda para siempre y ya es muy difícil resolverlo
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En muchas ocasiones, se puede romper una relación precisamente por un mal entendido, "yo creí....", "pensé...", "interpreté con tus palabras que...",
en fin, que hay situaciones que es mejor aclarar a tiempo, porque de lo contrario, lo que se puede llegar a pensar sobre lo ocurrido puede ser de tal envergadura que ya no haya vuelta atrás.
en fin, que hay situaciones que es mejor aclarar a tiempo, porque de lo contrario, lo que se puede llegar a pensar sobre lo ocurrido puede ser de tal envergadura que ya no haya vuelta atrás.
Todos tenemos alguna situación en la mente que nos hayamos creído una cosa y que después era otra completamente diferente.
¿Qué hacer en estos casos?, hablarlo, aclararlo, es lo más sencillo. Pues no, nos ponemos a pensar, a engordar la situación, a hacernos las víctimas, a ver a la otra persona como la malvada más grande del mundo.....
Si si, pues a mi que estoy haciendo estos estupendos comentarios, me pasó no hace mucho una cosa así. Una situación de lo más absurda me llevó a pensar algo que no era, por algo que había leído e interpretado mal. La verdad es que no me enfadé ni tampoco me llegó a molestar, simplemente cambió mi forma de pensar sobre esa persona. Cuando un día, por casualidad, salió el tema, bueno......
Que ganas de gastar energía innecesariamente. Después nos reímos de los sucedido, porque además tenía gracia la situación. Resulta que era todo lo contrario de lo que interpreté, estaba dicho con sarcarmo y yo no lo pillé.

En definitiva, lo que dije en otro artículo de este blog, a verse más las caras y tomar más cafelitos, y dejarnos tanto de comunicarnos vía Internet.
Pero si ese es el caso, por favor, aclarémoslo lo antes posible, no lo dejemos pasar. Pensemos que vale más la amistad que el orgullo de no hablarlo.
¡El que tiene un amigo tiene un tesoro!, por lo que valorémoslo y cuidemos las relaciones, las virtuales y las físicas, que buenas buenas, son muy escasas....
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