"... apasionados de la palabra, de los sentimientos... De todo aquello que hace que la vida sea mejor. Con gusto mediador"
Hola:
Somos Sebastián García y Carmen Sánchez, y en esta segunda etapa de nuestras vidas surge la idea de crear "Con Actitud y Media". Psicólogo y abogada que tienen como nexo en común la pasión por la mediación, la ilusión de hacer que la vida sea mejor con la palabra y la cultura del acuerdo.
Este es nuestro momento de "desaprender para aprender", como tantas veces nos ha dicho nuestro querido Javier Alés Sioli, y nos encantaría compartirlo con todos vosotros, con toda la ilusión del mundo. Intentaremos desde una frase diaria, comentar, contar... reflexionar en definitiva para hacer que "cada día cuente". Contaros también nuestros logros y nuestros avatares. Os esperamos.

martes, 28 de enero de 2014

28 de Enero de 2014
Las apariencias,¿tanto importan?





Hace un rato que he llegado de pasear a mi perro, y vengo un poco agotada, no tanto físicamente, si no psicológicamente. No creáis que es culpa del paseo, ni de mi querido Beatle, ni de que yo me encuentre en baja forma.....nada de eso.

Me he encontrado a una conocida que también paseaba al suyo. En la media hora que he estado con ella, me ha contado todas sus actividades, vicisitudes, quehaceres, y si fuera poco, todas sus enfermedades y malestares.Es de las personas que dicen tener todo su tiempo ocupado, que no paran un momento,
que no tienen ocio ni descanso, que trabajan más que nadie, y que el resto de los humanos parecemos la sombra a su lado.

Sólo de escucharla, agota. Habla ligero, muy ligero, como si el tiempo para ello  también le fuera escaso. Ella no concibe que otros tengan tiempo para estar en familia, para disfrutar del fin de semana, o de ir al cine. No, ella, no.

Pero es super feliz, eso sí, está muy estresada y con un poco de ansiedad, por lo que fuma muchísimo, y toma algún que otro medicamento para dormir, pero es feliz. 

En ningún momento se interesó por mi, ni por mi trabajo o por mi familia , o por saber cómo pensaba yo. Ella era feliz contándome todo lo suyo, eso sí, agotada de hacerlo, porque tenía que terminar de pasear al perro y seguir trabajando y preparar la comida para el día siguiente......

En fin, agotada llegué. Yo también tenía que hacer todo lo que ella dijo, pero ni siquiera se lo imaginaba. Mi paseo diario con mi perro, que suele ser relajante, se convirtió en un trajín de para arriba y para abajo, todo lo que esta mujer hizo en el día, lo hice yo en ese ratito. Fue agotador, pero sobre todo, pensar que esas personas, al contar todas sus cosas de esa manera, intentan demostrarte que tú a su lado, no tienes nada que hacer, ya que disfrutas con las cosas tan cotidianas, como por ejemplo, el pasear al perro.

Todo esto me hizo meditar, y llegué a la conclusión de que cada una es feliz a su manera. Yo, por ejemplo, no lo sería así, pero cada una es libre de escoger lo que le hace encontrarse bien, aunque sea de cara a la galería, ya que, al mismo tiempo que me contaba lo feliz que era, se contradecía al quejarse de la falta de tiempo que tenía para dedicarse a su familia o a hacer otras cosas, o para dedicarse a ella misma.

Para ella era muy importante que yo supiera todo lo que hacía, le importaba que se supiera, y se fue realmente feliz, por lo menos en ese ratito de gloria, lo fue, y bueno......yo me alegro por ella.

Saqué muchas conclusiones, pero una que desde luego llevaré a la práctica a partir de mañana, es la de ......cambiar el recorrido de pasear a mi perro, no más por el mismo sitio, no vaya a ser que ......, y no, por Dios.
Mi perro seguro que también me lo agradece, ya que el suyo tenía los mismos nervios que ella. ¡Con lo que se disfruta en tan buena compañía, la de mi Beatle!


4 comentarios:

  1. Esta claro que este tipo de persona no tiene empatia,no es capaz de ponerse en el lugar de la otra persona y eso es una pena. Todo es mucho mas facil y mas satisfactorio cuando te pones en el lugar del otro porque puedes entender mejor como piensa y lo que siente y a la vez eso te hace sentirte a ti mejor

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  2. A veces hay que pararse a pensar si vivimos para trabajar o trabajamos para vivir. El no poder disfrutar a diario de esas pequeñas cosas que hacemos, nos debe llevar a pensar si es mejor bajar el ritmo, y que lo que hagamos, aunque sea menos, nos agrade o al menos la hagamos con gusto. Porque la vida es eso.

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  3. Vaya estrés esa señora. Hay muchas que parecen ser adictas a no parar, es como si tuvieran miedo de tener un rato para hacer una ligera instrospección. Yo era de no parar hasta que perdí la salud, entonces he bajado el ritmo y lo agradezco, antes tragaba la vida a bocados, ahora la saboreo.

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    1. Me alegra Nuria que te replantearas la vida y que te dieras cuenta de que la salud es lo más importante. Lo fundamental es vivir, y mejor que tragársela a bocados, como tú hacías, es saborearla, como haces ahora. Y te digo una cosa.....los que están a tu alrededor te lo agradecerán.

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