8 de Enero de 2014
LAS
EMOCIONES SON CONTAGIOSAS
Tanto las
buenas vibraciones como las malas se contagian tan rápido como los virus. En
determinado experimento las personas se iban contagiando de las emociones que
veían en las fotografías que se les mostraban, o de los individuos que entraban
en contacto con ellas.
Todos
podemos ser portadores y transmisores de estas emociones, aunque no siempre
somos conscientes de ello. Hay personas con habilidad para contagiar su
tristeza, su mal humor, su envidia o egoísmo, al igual que hay otras capaces de
impregnarnos de su entusiasmo e ilusión por la vida. Lo que sí nos resulta más
fácil de identificar son los efectos que los otros dejan en
nosotros.
Con frecuencia oímos decir y decimos que
hay que ser positivos, que eso hará que alcancemos nuestros objetivos, que
estando alegres todo nos va a salir mejor. Y si utilizamos la razón
probablemente pongamos en duda esas afirmaciones, porque ¿que tendrá que ver el
que yo este alegre y sea positivo con que pueda aprobar un examen, cerrar una
venta o sacar adelante un proyecto?
Pues querido amigo mío, tengo una noticia
que darte:
Dado que en todo aquello que tu deseas o
emprendes, de una u otra forma, habrá personas implicadas, y que esas personas
seguramente tendrán que hacer algo de lo que dependa que tu logres lo que
quieres, entonces, más te vale mostrar tus emociones positivas, más te vale
facilitárselo. Por eso hazme caso ¡SE POSITIV@!
Aquí tienes un buen propósito del Año
Nuevo¡SE POSITIV@ y RODEATE DE POSITIV@S!
Siempre positivo. Los problemas y las situaciones negativas vienen solas. ¿Para que buscarlas o provocarlas?
ResponderEliminarNo, por favor, que como tú dices ya vienen solas. Un beso para Canarias.
ResponderEliminarMi gran reto es hacerme un escudo mental para que las emociones negativas ajenas me resbalen. Tengo para practicar el resto de mi vida.
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